Mendoza es reconocida como cuna de la libertad de parte del territorio sudamericano; como una de las Capitales Mundiales del Vino; como tierra de ciudades con parques, plazas y calles arboladas, regadas por acequias.
No obstante las cualidades expuestas, la Ciudad de Mendoza y sus departamentos cercanos no cuentan con un tratamiento adecuado de sus residuos domiciliarios. Es increíble pero real: nuestras basuras domiciliarias se sacan en bolsas de plástico a canastos individuales situados frente a nuestras viviendas, con residuos sin clasificar (vidrios, plásticos, papel, cartón y desechos orgánicos, todo junto) y son recolectados en horario nocturno por camiones que las compactan y luego las depositan en terrenos aledaños, al norte del Gran Mendoza, donde además de contaminar el ambiente, son focos de infección y molestia, para la población que vive en los alrededores.
Esto ocurre mientras las noticias de la lucha contra la contaminación ambiental y la transformación de los residuos en energía, se proclama como prioritaria en el mundo entero.
Los ciudadanos sabemos que existe la posibilidad de construir una Planta recicladora de los mencionados residuos y la producción de energía eléctrica. Esto nos acercaría a los mendocinos a acrecentar nuestra imagen de provincia ecológica, ya que con la indicada planta completaríamos labores similares que se dan en otros puntos del territorio provincial. La planta resultaría además una fuente de trabajo digno para quienes hoy buscan en los canastos y en los basurales su fuente de diario sustento.
Pero como suele suceder, la falta de políticas consensuadas, demora la realización de tan importante obra de saneamiento ambiental y producción energética. Al menos no tenemos noticias que haya sido aprobada presupuestariamente.
Por lo expuesto, se considera que es oportuno que nuestros representantes legislativos piensen en el bien común y en el gran beneficio ambiental que resultará si se hace realidad la obra que consideramos debe incluirse entre las prioritarias a ejecutar en la provincia.
Ricardo Bekerman
Arquitecto. Miembro de Eco Hábitat Mendoza.