En relación al monumento al Cóndor”, en la intersección de los accesos Sur y Este, que se encuentra deteriorado por una tormenta, desconozco cuál fue la idea del autor, si exponer el Cóndor, ave emblemática de nuestra cordillera o si se inspiró en la última estrofa de la poesía “San Martín” de Olegario V. Andrade, donde dice:
¡No morirá tu nombre!/Ni dejará de resonar un día tu grito de batalla, / Mientras haya en los Andes una roca/Y un cóndor en su cúspide bravía!
La presencia del cóndor sobre esa particular base, nos hace imaginar la gran ave posada sobre la cúspide bravía de una gran roca.
Si así fuera, al reparar la escultura, se estaría dando forma, nuevamente, a lo que imaginó Olegario V. Andrade como símbolo de la inmortalidad del Gran General y de su grito de batalla, que hoy lo percibimos como una exhortación para ir más alto, más lejos.
¡Ojalá tengamos un gran monumento en ese lugar tan destacado!
Jorge Oliva DNI 8.147.275