No obstante haber pasado ya el Día del Periodista, queremos decir que los que ejercen esa profesión son discípulos de grandes maestros de la pluma y la palabra: del patriota de Mayo, Mariano Moreno y del inolvidable ‘folletinero’ del Ejército Grande, Domingo F. Sarmiento.
Y de tantos otros compatriotas que dignificaron la responsabilidad de ser formadores de opinión en nuestro pueblo.
Periodista se nace y se hace. Los tiempos han consagrado universalmente la libertad que debe proteger su labor. Sólo debe responder por sus actos a la indiscutible instancia del único juez que autodesignó su conciencia: ser fiel a la verdad.
En ese día cobran vigencia las palabras de la primera edición de “La Gazeta” y las que grabó “el maestro de América”, en una piedra de los Andes (al cruzar exiliado a Chile), que resaltan el valor moral de las ideas.
Como envolvente de todas las virtudes, las de la sentencia: “Sed amigos de Platón, pero más amigos de la verdad”.
Que el reconocimiento sea sólo una brisa que agite -y que no apague- la llama que vuestra vocación mantiene encendida.
* Roberto J. Engroba. Brigadier ® rjengroba@hotmail.com