Ofrezco un aporte a la nota en Los Antes de José Narosky (10/12/22), sobre la influencia del bandoneón en nuestra música ciudadana y donde menciona a destacados intérpretes de este instrumento, como Maffia, Laurenz y Troilo. Yo agregaría a recordados intérpretes mendocinos del bandoneón, tal el caso de los maestros Osvaldo Larrea, Aníbal Appiolaza, Francisco Colombo, Aníbal Guzmán y muchos más.
Al recuerdo de muchos de estos inspiradores músicos del compás del 2x4, que hoy nos miran desde el cielo, sumo el nombre de la primera mujer que se atrevió a pulsar las 71 teclas de un bandoneón llamada: Francisca “Paquita” Bernardo, quien debutó en radios y en el desaparecido “bar Domínguez” de Corrientes y Paraná, en pleno centro porteño, al frente de su orquesta típica, que integraban 2 notables músicos: el violinista Emilio Vardaro y un pianista de solo 14 años llamado: Osvaldo Pugliese, allá por 1921.
Por último, recuerdo que el bandoneón tiene su monumento en Buenos Aires, en la plazoleta Azucena Villaflor en Puerto Madero, obra de la escultora Estela Trebino que bautizó como “Fueye” y fue inaugurada el 22 de noviembre de 2007.
En Mendoza, en esquina de Beltrán y Montecaseros, “La Cuarta de Fierro” tiene su recordatorio junto al gran Aníbal “Pichuco” Troilo.
Javier “Pocho” Aciar. Socio Fundador Ateneo del Tango Mendoza
