Mientras regaba el jardín de mi casa en la mañana de un sábado reciente, el silencio se vio interrumpido por la llegada imprevista de algunos autos que se estacionaron al costado de la plaza Quinto Pulenta del barrio Peñaflor (Coquimbito, Maipú).
Era un grupo aproximado de ocho personas, que se acercaron al mástil, colgaron una bandera, tomaron fotos y la izaron. Luego un miembro del grupo leyó una oración, seguidamente se saludaron y se retiraron.Le pregunté a una señora que integraba el grupo, quiénes eran, y qué significado tenía esa enseña.
Me respondió que pertenecían a una iglesia cristiana, que habían orado por todos nosotros, y que contaban con la autorización municipal para izar la bandera, debido a una celebración. Como cualquier vecino de barrio, que aprecia su plaza y cuida de ella pagando los impuestos, quedé sorprendida ante ese acto matinal, llevado a cabo por personas extrañas, acto que no elegimos, ni fuimos invitados a participar, de personas que oraron por nosotros y no con nosotros.
¿Es lícito izar cualquier bandera en el mástil destinado a la bandera nacional?¿Tiene derecho el municipio a autorizarlo sin consultar previamente a los vecinos? Pienso que no, que se vulneraron nuestros derechos.
Olga Bocanegra - DNI 6.040.167