El globo. Un globo desinflado… ¡menos mal! Obstruía parcialmente la vía respiratoria del pacientito y producía como un silbido al respirar.
Entrenados ya desde muchos años lo extrajimos sin problema. En otra oportunidad el silbido lo ocasionó un verdadero silbato de corneta que cayó en los bronquios y nos avisaba su presencia con el silbido del pequeño instrumento.
Tapas de lápices, maníes, semillas de distinto tipo, agujas, juguetes miniatura…hemos visto de todo.
Prohibido dar maníes, semillas y juguetes pequeñísimos a los menores de cinco años.
Todo va a la boca y producen cuadros gravísimos.
Los maníes que se desmenuzan al masticarse parcialmente o enteros se extraen por trozos, aspirando y a veces requieren varias broncoscopías para extraerlos.
¡Riesgos repetidos!
La historia de los cuerpos extraños cambió completamente cuando inauguramos el Hospital Notti y se compró aparatología de última generación.
En el viejo Emilio Civit era una aventura…casi a ciegas.
Tuvimos la suerte de la experiencia al concentrar todos los cuerpos extraños de la provincia, la suerte de contar con la aparatología y de que ningún niño falleció.