En el interminable conflicto con La Pampa y la vieja disputa por el agua del río Atuel y ahora por el río Grande, parece no haber en Mendoza, ningún funcionario capaz de explicarle a los pampeanos y a su gobernador que si Mendoza no le entrega el agua que reclaman, es porque no contamos con ninguna fábrica de agua, y que dependemos todos de la nieve acumulada en nuestras montañas.
Por lo tanto, la conclusión es simple, si no hay nieve, no tenemos agua nosotros tampoco, lo que se puede observar en nuestros diques, a niveles mínimos de su capacidad.
Más claro, “échale agua”, o de otra manera, “es el clima, estúpido”, y también cuestionan por el llenado del dique Portezuelo, para lo cual bastaría con dos o tres crecientes estivales que tiene ese río.
Nuestra vecina, San Luis, cuenta con aproximadamente veinte represas o diques sobre sus ríos y han desarrollado una actividad turística envidiable a sus alrededores.
Ninguno de sus ríos tiene un caudal permanente que iguale a nuestros cuatro ríos principales, y solo tenemos un puñado de represas, de los cuales,
El Carrizal ya perdió el 60% de su capacidad y Potrerillos durará mucho menos pues el río Mendoza arrastra muchos más sedimentos.
Este último ya perdió 30% de su capacidad en los pocos años que tiene, teniendo toda una cuenca de cientos de kilómetros donde se podrían construir muchas represas de tamaño menor que retengan esos sedimentos y de paso producir energía hidroeléctrica limpia y renovable, y a la vez desarrollar muchos polos de atracción turística, con deportes acuáticos, campamentismo, pesca y mucho más.
Por esto solicito y creo es el sentir de todo un pueblo que espera soluciones, a los políticos de turno dejar de especular con los votos, y piensen en el desarrollo provincial y en la generación de fuentes de trabajo.
Elio Jorge Mulero DNI 12.799.211