Con respecto al nombre de nuestra provincia, el que ganó porque el lugar se terminó llamando como él quiso o le convenía, fue Pedro Ruiz del Castillo, que le puso a este lugar Mendoza -del Nuevo Valle de Rioja- el 2 de marzo de 1561.
Fue tarde, entonces, cuando Francisco Villagra, en marzo de 1562 (justo 400 años antes de que yo naciera), la llamó “Ciudad de la Resurrección en el Valle de Huarpes”.
Si me dieran a elegir me quedo con el segundo nombre; pero ¡qué importa!
Yo, como tantos, amo esta tierra como quieran llamarla.
No dejemos de recordar (por favor autoridades) esta parte de nuestra historia en los tiempos de las fiestas vendimiales.
¡Salud!
Oscar Gordillo. DNI 16.011.691