La euforia del Copa Mundial de Fútbol, tiene su tiempo y su historia. Consultando remotas culturas encontramos que tanto los egipcios como los aztecas ya conocían juegos rituales de pelota. En China en el siglo III a C existía el ts´uchu, un deporte parecido al fútbol. Consistía en introducir con el pie una pelota de cuero rellena de plumas a un cesto. En Japón el kemani hizo furor en el siglo VII, aunque entre los cortesanos.
Sin embargo, las raíces más antiguas y directas al fútbol podrían encontrarse en los juegos de pelota que los romanos llevaron a Gran Bretaña durante su ocupación. La pasión por este juego hizo que entre los siglos XIV y XV las autoridades se vieron obligadas a promulgar prohibiciones, debido al furor que ocasionaba. No es de extrañar, entonces, que Inglaterra se reconociera como el país natal de futbol moderno.
El 26 de octubre de 1863 se fundaba la primera federación de clubes del mundo (Football Asociation) y en 1882 empezaba a ejercer allí el International Board, el más alto referente en cuanto a las reglas de este deporte.
El 20 de junio de 1867, madrugando en el tiempo, se juega el primer partido de fútbol en la Argentina y por ende, en Sudamérica. En 1904 se creaba la FIFA en la que se integran todas las federaciones nacionales de fútbol. En 1930 se organiza el primer Mundial.
