La desidia imperante

La desidia imperante
fin de semana crítico y catastrófico -con el viento Zonda se propagaron distintos focos de incendio que consumieron a unas 2.500 hectáreas en el piedemonte de Luján de Cuyo Cabañas del futbolista David Fernández Foto: Orlando Pelichotti

Después de sufrir cuatro días sin electricidad por los cables cortados, pregunto qué tenemos que hacer los habitantes de esta provincia cuando pagan todos los impuestos, están al día con todos los servicios y viene el viento Zonda.

Este fenómeno es muy típico de esta zona, arranca ramas, cortan los cables de luz, o tiran abajo de raíz los árboles que conforman nuestra magnifica arboleda, orgullo de todos los mendocinos y de nuestras autoridades turísticas.

El árbol en Mendoza representa una riqueza patrimonial y el arbolado público es un símbolo de la identidad mendocina.

Mendoza es un desierto convertido en oasis, el cual se hace posible a través de un sistema de canalización del agua: las acequias.

Es bello, sobre todo cuando comienza la primavera, ver el verde de los árboles que nos dan sombra y fresco en los días de intenso calor que tiene esta zona, pero para seguir teniéndolos y para que sigan entregándonos sus bondades, tenemos que cuidarlos.

Los árboles son descontaminantes, porque en ciudades densamente pobladas y con gran concentración vehicular como Mendoza, absorben gases y fijan partículas tóxicas del aire en sus hojas.

Un árbol maduro puede absorber hasta 150 Kg. de gases contaminantes por año.

Si no tuviéramos árboles., la calidad del aire sería peor.

El riesgo de inundaciones sería mayor porque habría menos zonas permeables donde filtrarse el agua de lluvia.

La biodiversidad tanto de animales como de plantas se vería gravemente perjudicada. – Los habitantes tendrían una peor calidad de vida-

La falta de bosques ocasiona la pérdida del hábitat de millones de especies porque, según algunos cálculos el 70 % de animales y plantas habitan los bosques, y coadyuva al cambio climático, los suelos húmedos sin la protección de los árboles se secan rápidamente.

Habría más contaminación acústica, ya que proporcionan una barrera que protege a los hogares de las carreteras y zonas industriales cercanas.

Haría más frío en invierno y más calor en verano. Se estima que ayudan a ahorrar entre un 20% y un 50% de la energía utilizada para la calefacción y que, colocados estratégicamente, pueden enfriar el aire hasta 8º C, reduciendo en un 30% las necesidades de aire acondicionado.

También se perdería su preciada sombra. Sabiendo todo esto, ¿qué hacen las autoridades gubernamentales para protegerlos?

Ya tienen conocimiento que para esta fecha llega el viento Zonda. Tienen mas de nueve meses para hacer los trabajos de poda, reemplazo de árboles viejos, reponer los que se han secado y abonarlos para mejorar su calidad de vida.

Vuelvo a preguntar, donde van los impuestos que abonamos los mendocinos, y por que no se utiliza para el bienestar de todos ellos.

Dejo la pregunta para reflexionar.

Marta Miller de Arriaga. DNI 3.046.224

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