En las altas culturas de la Antigüedad, la raíz del mal de la humanidad era la mentira, lo que podemos comprender como una falsa argumentación de la realidad, una ilusión, un espejismo que entretiene a la mente cuando está ociosa o se complace en la imposición de su propio ego.
Pero, ¿cómo despojarse de este encanta-miento?; en realidad, es un largo proceso del despertar de la conciencia, que se sobrepone a su letargo, instituyendo una decisiva experiencia sobre sí misma, que terminará afectando a cuanto le rodea.
El doctor Serge Raynaud de la Ferriére enseña en sus obras la íntima relación entre la actividad hormonal de las glándulas endocrinas y el estado humoral y mental del individuo; y en consecuencia, cómo ciertos ejercicios (asanas de los yoghis), unidos a respiración rítmica y alimentación natural, pueden producir un fenómeno de elevación de conciencia.
La sinceridad requiere poner en orden el corazón.
Contemplar esa pureza natural de la armonía de la existencia.
Despojarse del sentimiento de posesión y apego.
Aprender a pensar correctamente...
Cultivar el silencio de la palabra para que ella pueda ser una vía de entendimiento mutuo.