Crecí en El Plumerillo, Las Heras. Recuerdo sus calles de tierra y micros de la línea 60 destartalados por el pocerío.
Los recorridos tenían nombres de algún destino importante para los usuarios de transporte público de las barriadas populares. Había uno llamado Hospital Lagomaggiore, que pasaba por ese nosocomio; años más tarde otro iba al Notti, y hace no muchos años apareció el cartel Hospital Carrillo.
No sólo un recorrido de colectivo, un hospital accesible para tantos barrios obreros que no pararon de poblarse tras el terremoto del 1985. La salud pública de la postergada Las Heras perderá una maternidad, una que se destacó por hacer cumplir el parto humanizado, por acercar atención en el embarazo y parto a tantas mujeres. Vivo en Las Heras con el dolor de ver cómo se pierden servicios sociales tan valiosos, como lo es una maternidad pública. Ojalá las autoridades escuchen los reclamos de las y los vecinos del Departamento.
* Carla Rosales. DNI 26.757.968. Licenciada en Trabajo Social.