El edificio abandonado está pegado a las vías del Ferrocarril General San Martín.
A ese establecimiento concurría cuando era niño los domingos, a la función matiné, con mis amigos del barrio.
Era junto con el fútbol nuestra salida semanal, y premio en función de los méritos, esperada con ansias.
Creo que lo que mejor refleja el cine de esa época es la película “Cinema Paradiso”.
Paso con frecuencia por el lugar y revivo una época muy feliz.
Gracias por la nota”.