Una vez más se abre la discusión acerca de la conveniencia de efectuar las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias. Esta vez fue el sinuoso diputado Ramón el que inició el debate, proponiendo la no celebración de estos comicios, bajo el pretexto de la pandemia y proponiendo derivar el monto a gastar a las PYMES, planteo evidentemente demagógico.
Ya, hace un año, el ex gobernador Cornejo planteó la suspensión atendiendo al gasto que estas PASO ocasionan.
Me parece, que las elecciones primarias son saludables, porque evitan así el “diktat” de los capitostes partidarios. La conocida “lapicera”. Pero las vigentes, fruto de la imaginación del Néstor Kirchner, son solo una encuesta cara.
Sería mejor que estas primarias las celebren los movimientos (partidos, alianzas, etc) donde compitan dos o más pre-candidatos y que sean circunscriptas a los afiliados. De este modo, cumplirían con la misión de permitir que los militantes elijan a sus candidatos, escuchando sus puntos de vista e idearios, dándoles el contenido ideológico mínimo a sus partidos.
Así se fortalecerían los movimientos políticos, logrando previas inscripciones, porque ¿qué partido se arriesgaría a ir a elecciones internas con un número ridículo de afiliados?.
Se ahorraría dinero estatal y los partidos se robustecerían, ya que su debilidad y su orfandad ideológica causan un gran daño a la democracia.