Se publicaron los datos de pobreza a nivel nacional y de Mendoza. Siguen los números lamentables.
El empleo sigue estando paralizado desde 2011. La indigencia crece. No podemos revertir la decadencia indetenible de nuestro país y de nuestra provincia.
Sin embargo, cuando se plantean nuevas formas de enfrentar estos descalabros, aparecen los dogmáticos de siempre acompañados de importantes sectores de la población que guiados por lemas obstaculizan y se oponen al progreso.
El Intendente de Malargüe propone la diferenciación de su departamento respecto a la ley 7722 con razones bien fundamentadas.
El Señor Gobernador no quiere problemas, como no las quiso cuando dio marcha atrás en el proyecto de una minería responsable.
La oposición calla en siete idiomas repitiendo la actitud cobarde de 2019.
Y los “ambientalistas” cerrados en su dogma, amenazan con salir nuevamente a la calle.
¿Y el hambre? ¿Y la falta de empleo?
Bueno, sigamos llorando nuestras pobrezas cruzando los brazos y solo levantándolos para agitar sin consideración a las razones.
Toda actividad económica contamina. Hasta la agricultura que ponderamos en nuestra provincia es contaminante. El cuidado y las precauciones técnicas sabrán imponerse. Está en juego la prosperidad de la Provincia, pero para ello se necesita convicción, valentía y tecnología conservacionista.
Finalmente, quiero citar un desafío, menor , pero también importante. El hermoso vitral- cúpula del Pasaje San Martín, es un verdadero basural. Necesita limpieza y no la incuria que lo tiene hoy abandonado.
¿Quiénes tengan que atreverse, lo harán?
Carlos Pérez Salinas DNI 18.905.369