Personas cercanas al poder, que no debían recibir la vacuna contra el Covid 19, pasando por encima de los ciudadanos que son prioridad, disfrutaron recibirla.
El Presidente de la República, haciendo gala de un reflejo muy rápido, le pidió la renuncia al Ministro de Salud, que tuvo que vergonzosamente renunciar, para no ser echado ignominiosamente.
Luego de ese acto que demuestra lo vil del comportamiento de algunos funcionarios y de otras personas, comenzamos a enterarnos que gremialistas, periodistas, y otros cercanos al poder, disfrutaron de una vacuna que era destinada a personas mayores y de riesgo.
Quizá no nos damos cuenta, pero cuando una persona que no debía ser vacunada, lo hace, le está quitando a otra, la posibilidad de contar con algo que puede salvarle la vida.
En otras palabras, quién se vacuna sin que le corresponda, es un asesino por quitarle la vacuna a otro que la necesita. Por eso no acepto disculpas, porque algunos beneficiados ilegalmente con la vacuna, han pedido perdón, ensayando excusas pueriles, para que se lo disculpe. Como ciudadano y persona de riesgo, mayor de setenta años, no acepto esas disculpas.
No puedo aceptar que un ciudadano le quite la posibilidad de ser vacunado, porque es cercano al poder, o porque tiene amigos poderosos, o quizá, porque pasó dinero por debajo de la mesa a alguien que tiene la posibilidad de saltarse la lista y otorgarle algo que se parece mucho a un verdadero delito.
No acepto disculpas de aquellos cercanos al poder, que tienen la posibilidad de quitarle una vacuna a una personas de riesgo, o a un trabajador de la salud, que nos cuida, que arriesga su vida todos los dias, para que los ciudadanos de a pie, podamos seguir viviendo.
Quien abusando del poder, se vacuna ilegalmente, es una persona que le está quitando la posibilidad de vivir a otra, Y eso, es un delito.
Por eso no acepto disculpas.
Quiero que sean castigados los que aprovechándose del poder, de la amistad, de la política o de los acomodos, le quitaron una vacuna a aquellas personas de riesgo, sin importarles nada.
No quiero que se enfermen, ni contraigan el Covid ni nada parecido.
Solo quiero que todo el peso de la ley, caiga sobre ellos, por ser verdaderos criminales que al usufructuar una vacuna, pusieron en riesgo la vida de otras personas. Por eso no acepto disculpas y no los perdono.
*El autor es Abogado.