Junto a mi hijo nos preparamos para intentar comprar las entradas, cada uno con una computadora, un rato previo a que se pusieran a la venta. El sistema de ventas azarosamente te ubica en una cola para la compra. A mí me tocó el lugar 36.000; a mi hijo el 550. Este último nos daba la posibilidad real de comprarlas. Pero…por obra de vaya a saber qué cosa lo redirigieron al puesto 63.000, sin ninguna posibilidad de obtener ninguna entrada. Luego veo en los medios muchos famosos viajando a San Juan dos días antes del partido (cuando no estaban a la venta las entradas) y conozco gente de Mendoza (no famosa) que ya las tenía desde hacía una semana.
Verdaderamente nos roban la alegría…Sin dudas la posibilidad de disfrutar este espectáculo es para algunos y no para quiénes legalmente quisimos comprar la entrada.
Muchas gracias a la organización.