El aviso del fallecimiento de Celia Correas de Zapata me lleva al recuerdo de su padre, el Dr. Edmundo Correas creador y alma de la Junta de Estudios Históricos de Mendoza durante décadas. Vienen a mi memoria tantas mañanas de trabajo en la biblioteca de la Junta, y su presencia constante, gustoso como era de compartir conocimientos y simpatía con quienquiera que estuviese allí.
En particular quiero rememorar una anécdota que lo muestra en su personalidad, donde la autoridad se atenuaba con su ánimo afable y ligeramente socarrón. Entre tantas historias de famosos personajes, en un momento introduce un hecho –se diría- intrascendente.
Como solía suceder, la Junta había recibido una donación: un cofre cerrado con candado pero sin llave que lo abriera. Llamó entonces a un conocido cerrajero, Tamburcio, quien, contó, pasó una noche entera tratando de abrir aquel mecanismo. Y aquí se ponía en juego toda la chispa del relator, que nos tuvo a los presentes absortos en lo que se había convertido en una empresa apasionante: tan fascinados que solo tardíamente advertí que no habíamos llegado a saber si, abierto sin duda el cofre, cuál era su contenido. Recuerdo si su sonrisa y sus ojos entrecerrados y chispeantes, divertido con su astucia.
En otra ocasión –más de una- en verdad lo oía quejarse de la cantidad de trámites que debía realizar, pesada carga a su edad, por falta de ayuda para estos menesteres. El tema llegó a oídos de la Unión Comercial e Industrial de Mendoza y su presidente, Pablo Verzini, propuso derivar a la Junta un empleado de la entidad, para acompañar a Don Edmundo en los asuntos que necesitaban de una persona joven. El buen Carlos Martín lo acompañó por años y me consta de la alegría y tranquilidad que le significó al Dr. Edmundo Correas, quien agradecía la sensibilidad cultural de la entidad empresaria. Con los años Martín perdió la visión y tuvo a su vez un fiel lazarillo en su amigo Lima, quien lo acompañaba inclusive a dar paseos en bicicleta.
Creo que este respetuoso recuerdo alegrará a las personas que se involucran con las necesidades del prójimo y en ello encuentran felicidad.
* La autora es Docente universitaria jubilada