No habrá más penas ni olvidos, dice el informe de la Conadep, pero no para nosotros, los deudos de la tripulación y pasajeros del avión TC-48, perdido en Costa Rica en 1965, que seguimos apenados y olvidados.
Pasaron 59 años (3 de noviembre) de silencios pactados, sellados incomprensiblemente velados.
Llevamos 41 años de democracia con ese mismo sórdido silencio, intacto.
La verdad debe salir a la luz, para que la pena y el olvido acaben.
Tu hija que no pudo disfrutarte porque muchos eligieron callar, en lugar de hablar.
Sólo la palabra expresada desde el recuérdenos llevara a la verdad, hablen por favor.
Los monstruos de ayer ya no están o son ancianos, que no pueden hacerles daño.
Hablen por favor que eso los hará más libres.
Vaya para los desaparecidos del TC-48 mi sincero homenaje.
María Alejandra Losano. Hija del Comandante José C. Losano, pasajero del avión TC-48