El domingo 12 de noviembre Los Andes publicó una extensa y muy interesante nota sobre los costos del transporte público urbano y la forma en que se financia. Dado que la Provincia paga a las empresas por km. recorrido por las unidades, la recaudación por boletos que pagan los usuarios apenas cubre el 9% del costo. Los subsidios nacionales cubren el 10 % y el 81% lo asume la Provincia.
Dada la complejidad del cuadro tarifario y su administración, es posible que lo aportado por los pasajeros apenas alcance para pagar la estructura administrativa. En consecuencia, siendo el transporte público usado en su inmensa mayoría por las personas de menores recursos y siendo a todas luces imposible que puedan pagar el costo total del servicio, parece más sensato y razonable eliminar el boleto y quienes usan el servicio lo hagan en forma gratuita, con un enorme beneficio social.
Debe reconocerse que gran parte del transporte público es consecuencia de la pésima política del Estado del uso del suelo. Hace bastante más de medio siglo que se han construido barrios lejos de la ciudad, en tierras cultivables, y ahora hay que ir a buscar y llevar a esos habitantes.
Dejemos a los empresarios que conocen el negocio que lo manejen. La eliminación del cobro del boleto, que apenas cubre una ínfima parte del costo, beneficiará a los más pobres, a quienes más los necesitan. Los otros andan en autos, motos y ahora monopatines.
* El autor es Licenciado en Ciencias Políticas y Sociales.