Dialogamos con la joven pintora Florencia Aise, quien con 37 años ya tiene un nombre ganado en el mundo del arte mendocino y también a nivel nacional.
-¿Cómo despertó tu pasión por la pintura?
-Es algo innato que creo que traigo en la sangre. Cuando era chica tuve la oportunidad de visitar muchos museos gracias a mis padres, y era esa nena “distinta” que se volvía loca con las pinturas… Toda la vida pinté, y en los viajes llevaba mi mochilita con mis lápices, algo que sigo haciendo hasta hoy.
-¿Quiénes fueron los maestros fundamentales en tu formación?
-En primer lugar mis padres, que me impulsaron siempre. Y después ir conociendo, siempre fui muy inquieta, quería investigar y saber más. ¡Cuando no estoy aprendiendo me aburro!. Desde mis inicios admiré mucho a los españoles: Goya, Sorolla… Y en Mendoza desde chica admiré mucho al maestro Antonio Sarelli, a quien pude conocer en su estudio; también a Osvaldo Chiavazza. Es muy loco para mí que hoy ambos me digan “colega”. También me influenció mucho Mario Delhez, a quien conocí durante mi carrera de diseño gráfico, así como Sergio Roggerone, con quien trabajé en mi adolescencia y me influenció muchísimo.
-¿Cómo definirías hoy por hoy tu estilo?
-Sin dudas estoy volcada al hiperrealismo. A veces también hago collage. No sé si algún día cambiaré de estilo, es probable, pero por ahora no lo sé.
-¿Es difícil hacer arte desde Mendoza y trascender al país y al mundo?
-Creo que si uno quiere se puede, sea lo que sea. Yo amo el arte y quiero trascender, vivo de esto y también es una necesidad para mí. En mi caso no siento que haya sido difícil, mi primera muestra a los 20 años fue exitosa. Siento que me va muy bien acá y no aplica en mi caso lo de no ser profeta en tu tierra. Tengo muchos compradores, coleccionistas y seguidores afortunadamente. Sí me costó llegar a Buenos Aires, porque cuesta que nos den espacio a los del interior.
-¿Cómo se relaciona tu arte con el mundo del vino, que también está ligado a tu familia?
-Sí, tuve dos abuelos bodegueros y por eso mi arte se relaciona con el vino, amo mi provincia y creo que es fundamental mostrarla al mundo. Mi línea curatorial en el arte es la maternidad, y la uva la pinto como si fuera madre; madre de vinos, madre de historias…
-¿Cómo surgió la idea de incorporar una de tus obras al calendario 2022 de Los Andes?
-Me convocaron desde el Diario para participar de este proyecto, y les envié las obras que me parecía que podían ser más apropiadas. La elegida fue el Malbec, la uva que nos caracteriza, que es una obra muy colorida.
-Contános cuáles son tus próximos proyectos para el año que se viene
-Hay muchos proyectos en el exterior sobre todo, pero están en “stand by” a la espera de ver qué sucede con el tema de la pandemia. Pretendo volver a exponer en ferias, en Buenos Aires, está la tapa de un libro, marcas de ropa, hay mucho por hacer.
Si querés conocer más de Florencia Aise y su obra, podés seguirla en sus redes: IG y Twitter @florenciaise o en su página www.florenciaaise.art