Es verdad que quizás sea difícil imaginar en un mundo confinado y con crisis económica, pero nos pondremos ropa para salir de nuevo. En estos nuevos tiempos que vivimos, y a partir de la experiencia de haber pasado por una pandemia y cuarentenas que desestabilizaron nuestra rutina, nos encontramos con un cambio en la sociedad y por tanto, en el consumidor.
Cuando volvamos a interactuar con un mundo marcado por el dolor y nos veamos -todo el cuerpo, no solo de los hombros hacia arriba- ¿qué vamos a querer ponernos?, ¿cómo se verán nuestras identidades postcrisis?. Tendremos una nueva visión del mundo, en la que contemplaremos la importancia de las pequeñas cosas. Nos enfrentaremos a nuevos desafíos y necesidades que desconocíamos.
De esta manera, se genera un nuevo individuo que siente la necesidad del contacto con la naturaleza, reinventando la idea de compartir y viviendo la experiencia de encontrarse con uno mismo. La ropa como tal, va a simbolizar un momento y le dará forma visual a cada nueva experiencia que vivamos. Después de períodos extremos, la vestimenta es una manera de señalar el inicio de una nueva era.
Y ahí estará Portsaid, una vez más, acompañándote en cada nuevo camino que nos toque atravesar.
Me and myself
Volver a casa y disfrutar de la comodidad del hogar, las prendas y de estar con uno mismo, cocinar, hacer yoga y relajarse. La importancia de la vestimenta cómoda nos transporta al mundo de los procesos de lavados, desgaste y batiks.
Las prendas de entrecasa dejan de ser simples para pasar a estar de moda, con camisas de tacto suave, joggins de efecto gastados y remeras teñidas. Telas variadas como lino, voile de algodón, rayón, rustico, pero con lavados que le confinen suavidad y confort. Los colores: kale, teal y mermelade son los protagonistas en esta oportunidad. El accesorio indiscutido: las zapatillas.
Better together
Después de un tiempo de confinamiento, explotan las ganas de salir y volver a reencontrarnos con nuestros seres queridos. El deseo de vestirnos y lucir aquellas prendas que habíamos dejado guardadas y cuasi olvidadas en el placard por varios meses.
Las texturas, bordados, encajes y broderies son las estrellas de esta tendencia. Por supuesto que el efecto cuero continúa y no se queda atrás para las noches frescas de verano. La amplia paleta de color va desde el clásico blanco hasta azules y súper pink.
Los estampados que acompañan son los Liberty, de flores pequeñas en tipologías de volados y vestidos ideales para salidas con amigos. El must: los volados, tanto en vestidos y polleras como tops. Las sandalias acompañan los looks.
Feel the nature
Un compromiso con el medio ambiente que se acentúa y nos hace tener más conciencia de lo que consumimos y de nuestra manera de vivir. Deja de ser una moda para convertirse en un “lifestyle”. En conexión con la naturaleza, hace referencia a la tierra, los bosques y las flores; predominan las fibras naturales como el lino, tencel y algodón. Atraviesa todo tipo de vestimentas que nos hacen sentir frescas y ligeras. Junto con las estampas tropicales, que nos trasmiten alegría. Los colores son calmos: sand, portobello, detox, pero con los estridentes rojos y amarillos que nos acompañan cada verano.
Las piezas fundamentales son los vestidos y túnicas, polleras y prendas de líneas simples. Los accesorios que acompañan son naturales, de yute tejido.