No hay que descartar las pilas o baterías en desuso junto con los desechos domésticos, porque tardan 100 y 500 años en degradarse. Es decir, deben separarse de los residuos domiciliarios comunes.
Hay que tener en cuenta que solo una pila puede contaminar hasta 3.000 litros de agua porque aunque estén agotadas contienen metales pesados peligrosos para la vida y el medio ambiente. Por este motivo, además, no hay que darles juguetes con pilas a niños muy pequeños y controlar que no se las lleven a la boca ni las arrojen al agua o a la tierra.
¿Qué hacer con las pilas y batería agotadas?
Hay que guardarlas en un frasco (de vidrio o plástico) lejos del alcance de los pequeños hasta llevarlas a un Centro de Recolección.
En caso del Gran Mendoza, pueden acercarlas al punto recolector ubicado en el edificio sustentable de OSEP, en José Vicente Zapata 337, de Ciudad. Allí luego son retiradas para una gestión ambientalmente adecuada para su descarte.
Sumamos conciencia ambiental
El área de Higiene y Seguridad de la Obra Social de Empleados Públicos continúa sumando propuestas para mitigar el impacto ambiental de todas las prácticas humanas.
Ahora, sumando un punto verde de recolección de pilas que se agrega al plan de manejo ambiental de los residuos peligrosos que genera la institución.