En el mundo esotérico y espiritual, sobre todo de las culturas andinas -pero hoy extendido a todo el mundo- hay algunos perfumes de referencia que se utilizan en ceremonias o a diario como limpiador de energías. Se los conoce con el nombre genérico de “agua florida” y si bien existen distintas marcas, hay una especialmente utilizada por chamanes y facilitadores que, curiosamente, se fabrica en Estados Unidos.
Algunas versiones sitúan el origen del agua florida en el siglo XV y XVI, cuando se supone que fue creada por los alquimistas españoles como una colonia o perfume de uso personal. La colonia se popularizó rápidamente debido a su agradable aroma y sus propiedades refrescantes.
Otras versiones dicen que fue en el siglo XIX cuando se creó la primera agua florida o “agua de Florida”, de la marca comercial Murray & Lanman, a la que atribuyen propiedades mágicas. Actualmente, es reconocida en todo el mundo como “la original” y paradójicamente, se la puede comprar bajo la denominación “agua florida peruana”, pero de fabricación estadounidense.
Su creador fue el perfumista Robert I. Murray, en Nueva York, como una referencia más fresca que la clásica agua de colonia. En esta se añadió más intensidad a su parte cítrica gracias a la naranja, el nerolí y el limón. El agua florida añade notas picantes gracias a ingredientes como los clavos de olor y la lavanda y su nombre hace referencia a el estado de Florida, lugar donde supuestamente está la “Fuente de la Juventud” y la base floral de este agua perfumada.En definitiva, no es un perfume, sino un agua perfumada, la versión americana del famoso eau de cologne francés.
Sin embargo su uso va mucho más allá de lo meramente estético ya que puede utilizarse tanto como colonia, como para cuidar la piel, aliviar los pies cansados con un masaje, como desinfectante de heridas leves y como transmutador de energías.
Ya que desde el siglo XVIII los curanderos del norte de Perú comenzaron a darle un significado místico al utilizarla en ceremonias, meditaciones, limpiezas energéticas y en relajación. Así fue que comenzó a extenderse por todo el mundo espiritual por la atribución de propiedades mágicas para atraer la abundancia, la buena suerte y limpiar la mala vibra. También se utiliza en las meditaciones, en las prácticas de reiki, para recargar energía positiva y para limpiar energéticamente las herramientas espirituales como los cristales o las velas.
Suele tener imitaciones, pero la más pura y recomendada por chamanes y expertos es la auténtica de Murray & Lanman, envasada en Perú, hecha a base de Ámbar, Almizcle y Benjui. Tiene un aroma refrescante que permite liberar y refrescar la mente y espíritu. También se usa para consagrar elementos y altares y como amuleto.
El agua florida se puede comprar en cualquier comercio de la ciudad, también por plataformas como Amazon o Mercado Libre, aunque no es económica, al ser de uso ritual tiende a tener una gran durabilidad.
Usos frecuentes y propiedades
Se puede colocar en un un atomizador para rociar en los ambientes o el campo áurico, como perfume colocando unas gotas en puntos energéticos del cuerpo o agregando un chorrito en tus baños de inmersión.
Además, se le atribuyen beneficios como el alivio de los dolores musculares o dolor de cabeza, aplicando un poco del líquido en las zonas doloridas, en frente o sientes y haciendo suaves masajes; también hay quien lo usa como tónico por su acción suavizante y astringente sobre la piel e incluso como loción tras el afeitado para reducir irritaciones. Muchos lo utilizan también para calmar los picores de la cabeza, incluso para aliviar la congestión por resfríos, inhalando su aroma.
Y para el hogar, el agua florida también tiene algún que otro uso: como ambientador, pulverizado en las estancias; para aromatizar armarios o cajones y para hacerlos aún más relajantes los baños de inmersión añadiendo unas gotas en el agua.
Cómo hacer agua florida casera
En caso de no conseguir las marcas reconocidas en comercios locales (suele estar en falta por temas de importación) existen algunas recetas tienen similar eficacia gracias al poder curativo de las plantas que se utilizan.
Aquellas personas que además estudian los componentes de ciertos yuyos, flores o plantas, pueden cambiar algunos ingredientes y colocar otros (como ruda, tabaco o jarilla) de acuerdo a la flora autóctona.
Ingredientes
● 1 tarro de vidrio de al menos 2 litros de capacidad, desinfectado
● 1 litro de agua destilada (o agua hervida)
● 2 ramas de canela
● Cáscara de 1 naranja
● Cáscara de 1 limón
● Lavanda fresca
● Romero fresco
● Clavos de olor
● Menta o hierbabuena seca molida
● alcohol de 96% volúmenes
Estos son los ingredientes básicos, pero el agua florida admite mucho más: flores de hibisco para darle además un toque picante y un color rosado a la mezcla, pétalos de rosa, un toque verde con salvia e incluso algunas gotas de aceites esenciales naturales como el de lavanda.
Cómo hacerlo
- Pelar las frutas y cortar su piel en trozos pequeños que quepan en la botella.
- Añadir en el frasco la mitad de agua destilada.
- Añadir las pieles de frutas, la canela en trozos.
- Agregar los clavos de olor, las hierbas y flores elegidas.
- Añadir la mitad de alcohol y el resto de agua destilada para que todo quede cubierto.
- Cerrar bien el frasco y agitar.
- Dejar que la mezcla repose por cinco días en un sitio donde no le dé la luz.
- Después de este tiempo está lista para usar. Se puede filtrar con un lienzo o dejarla con las plantas maestras para obtener mayor intensidad.
Tip energético extra
Se puede poner una amatista o cuarzo cristal en el fondo de la botella durante este tiempo de reposo para cargarla de protección espiritual. La amatista es un tipo de cuarzo violeta al que se le atribuyen propiedades como el equilibrio emocional, la claridad mental, la purificación y la creación de un escudo energético. El cristal de cuarzo favorece la conexión con nuestra propia luz y alegría y suele ser usado para meditar.
