Zulma Lobato abrió las puertas de su casa y habló el mal momento que atraviesa porque está al borde de ser desalojada de donde vive hace casi 10 años por no poder pagar el alquiler. La actriz, que actualmente tiene 66 años, contó que desde 2009 que no le ofrecen trabajo y con la jubilación mínima no le alcanza para mantenerse.
Nancy Duré fue con una cámara de “Socios del Espectáculo” a visitar a la artista que se hizo conocida por su participación en el programa de Anabela Ascar por Crónica TV. Con el permiso de Zulma, mostraron las condiciones en las que vive y en primera persona relató cómo es su duro presente.
Apenas le abrió a la periodista aseguró que se está “más o menos porque estoy al borde del desalojo y no puedo estar tan bien ¿viste?”. A fin de año se cumplen diez años de que vive en esta casa que está ubicada en el fondo de otra propiedad y cuenta con living, cocina separada, un baño y una habitación.
Si bien la casa tiene el tamaño justo para que la habite una sola persona, no está en condiciones óptimas con humedad en las paredes. “Estoy cobrando una jubilación de 270 mil pesos”, contó afligida y explicó que no le alcanza para cubrir el alquiler y vivir.
“Quiero que depositen en mi CBU a ver si me puedo comprar un terreno y hacerme una prefabricada. Necesitaría más o menos 9 o 10 millones de pesos. Por esto (en referencia a la casa) están pidiendo 350 mil pesos”, expresó.
“Estoy muerta en vida”: la cruda revelación de Zulma Lobato
Actualmente está sin trabajo porque asegura que artísticamente está “censurada”. “Cuando la rajaron a Anabela Ascar hace 13 años, a mi me dejaron sin trabajo. Desde 2009 nunca más tuve ofrecimiento de trabajo”, contó.
Además dejó en claro que el medio la utilizó cuando la necesitaban en los canales por el rating. Incluso, recordó la cámara oculta de Gelblung en la que mostró “la miseria de cómo vivía”, resaltó.
“Lo que me pone mal es que si no consigo un lugar donde vivir, me tengo que ir a un geriátrico y ahí no te permiten tener perros y si a mi me sacan este animal (por su perra que es su única compañía), me muero de tristeza. Estar en un geriátrico es lo peor que hay”, aseguró.
Al finalizar la entrevista alarmó a todos al dejar en claro que si no consigue un lugar digno para vivir, atentará contra su propia vida. “Yo creo que me termino muriendo. Es más si no consigo un lugar, me quito la vida”, cerró.