Sin dudas, Ricardo Fort se transformó en una de las grandes leyendas de la televisión argentina. Lastimosamente, murió antes de lo que se esperaba, pero dejó su legado en sus hijos mellizos: Felipe y Martita Fort.
Desde muy chicos, ambos se convirtieron en figuras públicas. Sobre todo, después de lo que sucedió con el Comandante, la vida de los pequeños es seguida de cerca por todos los medios de comunicación. Ambos tienen ya 19 años y cuentan con miles de seguidores en las redes sociales.
En varias ocasiones, Martita admitió que le gustaría dedicarse a la actuación y al mundo del modelaje, es por eso que eligió tomar clases para formarse e incorporarse a una agencia. Además, tanto ella como Felipe, deben hacerse cargo de las responsabilidades de su empresa familiar.
Marta, se metió de lleno en el mundo de la alta costura y está siempre a tono con las últimas tendencias. A diario comparte en su cuenta de Instagram, donde acumula más de 900 mil fans, imágenes y video de sus viajes, producciones de fotos y su rutina cotidiana.
Desde que es mayor de edad, Marta cuenta con más libertad para mostrar detalles de su vida privada. Es por ello que, en reiteradas ocasiones, compartió imágenes del interior del departamento donde vive, en el barrio porteño de Belgrano.
En algunas de las imágenes, la influencer mostró su lujoso baño, el cual cuenta con paredes de mármol, una grifería con brillos y en forma de cisne, un espejo gigante y candelabros.
Por otro lado, el departamento cuenta con un amplio living que tiene una ventana de gran tamaño con delicadas cortinas en colores claros, sillones oscuros y una mesa ratona de cuatro cubos.
En este ambiente de la casa, que parece ser uno de los favoritos de Marta Fort, también tiene un piano de cola y flores de decoración. Todo el living se encuentra ambientado con colores claros y, además, como siempre mantiene el recuerdo de su papá presente, teniendo colgados varios cuadros de él.
En cuanto a su habitación, Martita Fort eligió el color fucsia para pintar sus paredes y muebles en color blanco, tanto su cama, como la mesita de luz y las repisas. Para completar la decoración, la joven colgó varios cuadros de colores llamativos.