Cinthia Fernández ha dejado en claro su compromiso con un estilo de vida saludable y activo a lo largo de los años. La influencer ha compartido regularmente sus rutinas de ejercicio en sus redes sociales, brindando a sus seguidores un vistazo a su dedicación al fitness.
La pasión de Cinthia por la actividad física llegó a tal punto que decidió llevar su gimnasio a otro nivel y montar un gimnasio de lujo en su propia casa.
La panelista, cansada de la falta de privacidad en lugares públicos, invirtió en un espacio completamente equipado que le permite seguir sus rutinas de entrenamiento con comodidad y conveniencia.
En sus redes sociales, la mediática ha mostrado su impresionante gimnasio, que incluye pesas, mancuernas, colchonetas y otras máquinas esenciales para sus sesiones de ejercicios.
Este espacio se ha convertido en el escenario principal donde Cinthia comparte sus rutinas en su canal de YouTube y sus redes sociales.
Sin embargo, la creación de su gimnasio personal ha generado cierta controversia en su barrio. A diferencia de un gimnasio tradicional, el espacio de entrenamiento de Cinthia es completamente transparente y ofrece vistas al jardín de su casa, donde se encuentra una gran piscina.
El problema de Cinthia Fernández con sus vecinos por el gimnasio
El problema surgió cuando una de sus vecinas denunció que su esposo se quedaba observando detenidamente los entrenamientos de Cinthia desde su casa.
La panelista, visiblemente molesta por la situación, compartió su frustración en sus historias de Instagram con un toque irónico: “¿Qué pasa acá?, ¿Qué les molesta? Si quieren, los entreno, pero les cobro la clase”, expresó frente a la cámara.
A pesar de la denuncia y la controversia que rodea su gimnasio en casa, Cinthia Fernández no ha cambiado sus hábitos de entrenamiento y continúa compartiendo sus sesiones de ejercicios en línea. Hasta el momento, no parece que esté dispuesta a realizar modificaciones en su gimnasio personal.