La curiosidad por descubrir el hogar de las celebridades siempre está latente entre sus seguidores, y la pareja conformada por Nancy Dupláa y Pablo Echarri no es la excepción.
La sólida unión de más de 20 años y su amor han dado lugar a una familia que comparte momentos íntimos en su hogar, ubicado en el barrio de Colegiales.
Aunque la pareja no es muy dada a exhibir su espacio privado, de vez en cuando, a través de las redes sociales, ofrecen pequeños vistazos de su hogar.
Este, a pesar de intentar mantener un estilo moderno, revela detalles que sugieren una construcción más antigua, como las puertas de madera natural. Las paredes blancas, elección que amplía visualmente los espacios gracias a la luz natural, contribuyen a darle un toque de luminosidad y modernidad.
La fachada, un juego de contrastes con muros blancos y una imponente puerta negra, denota personalidad y estilo. Al adentrarse en la vivienda, se revelan amplias habitaciones, destacando especialmente el living y la cocina, espacios fundamentales para la vida familiar.
La residencia cuenta con un lujoso jardín, acompañado de una espectacular pileta, ideal para refrescarse durante los días cálidos del verano. Incluso, las mascotas de la familia no dudan en sumarse a la diversión y darse un chapuzón en este oasis privado.
Pero el hogar en Colegiales no es el único refugio de la familia Echarri-Dupláa. También disponen de una encantadora casa de campo en el barrio privado El Trébol, ubicado en Ezeiza.
El quincho de la casa de Nancy Dupláa y Pablo Echarri
Este refugio de fin de semana cuenta con múltiples ambientes, un acogedor quincho y una piscina que complementan la experiencia de descanso y esparcimiento familiar.
La pareja, conocida por su discreción, encuentra en sus hogares espacios para la intimidad y la felicidad compartida.
Aunque la atención mediática suele centrarse en sus destacadas carreras profesionales, estos vistazos a sus hogares revelan el lado más cálido y personal de Nancy Dupláa y Pablo Echarri, una pareja que ha construido un refugio de amor y complicidad en cada rincón de sus espacios.