La Quinta de Olivos, con sus raíces que se remontan al siglo XVI, abrió sus puertas a un nuevo inquilino: Javier Milei, el presidente de Argentina, a partir del 10 de diciembre.
Este icónico lugar, que ha sido hogar de 15 familias presidenciales en los últimos 60 años, se prepara para ser el escenario de un nuevo capítulo en la historia política del país.
La historia de la Quinta de Olivos es tan rica como la tierra misma en la que se encuentra. Inicialmente propiedad del militar Rodrigo de Ibarrola en 1580, pasó por varias manos antes de llegar a Manuel de Basavilbaso en 1774.
A lo largo de los años, cambió de propietarios hasta llegar a Carlos Villate Olaguer, quien, al no tener herederos, donó la propiedad al Gobierno argentino en 1918, condicionando su uso como residencia de verano presidencial.
Desde entonces, la Quinta de Olivos ha sido testigo de momentos históricos y decisiones trascendentales. En 1974, Juan Domingo Perón falleció en sus terrenos, marcando un hito en la historia del país. También fue el escenario del “Pacto de Olivos” en 1994, un acuerdo clave entre la Unión Cívica Radical y el Partido Justicialista que llevó a la reforma constitucional.
La propiedad no solo ha sido un lugar de encuentro político, sino también el hogar de eventos personales notables. Zulema Yoma, la primera dama, abandonó la residencia después de firmar su divorcio con Carlos Menem, agregando un capítulo más a la historia íntima de la Quinta.
Los presidentes de la última década
En la última década, cada presidente ha dejado su marca en la residencia. Mauricio Macri, con su enfoque en la modernización, llevó a cabo reformas que incluyeron el cambio del característico color terracota por un blanco impoluto.
Alberto Fernández y su esposa, Fabiola Yáñez, son los últimos cuidadores de esta histórica propiedad hasta que Javier Milei se hizo con ella.
La llegada del próximo líder argentino marca un nuevo capítulo en la historia de la Quinta de Olivos, un lugar donde la política, la historia y la vida personal convergen, tejiendo una trama única en la travesía del país.
Además, un dato de color agrega un toque especial: la Quinta fue testigo del nacimiento del primer bebé “presidencial”, Francisco Fernández, durante la gestión actual.