Josefina Bocchino, la hija de Andrea Frigerio y del empresario Lucas Bocchino tiene 26 años y es actriz. La joven vivió un tiempo en Europa, pero decidió regresar al país para complir su sueño de ser artista, incluso ya participó de algunas producciones.
En abril, “Fini” como le dice su familia y que ya adoptó como nombre artístico, participó del estreno de “La Extorsión”, película en la que ´participó y en la que también actuó su madre. Aunque la joven ya había debutado como actriz en la película “Leal”, formó parte del largometraje “Soy tóxico” y trabajó en la serie “Limbo”, que dirigió Agustina Macri.
A su corta edad, vivió la experiencia de emigrar y vivió tres años en el Europa junto a su pareja, el chef Ignacio Crespo Campos, donde experimentaron la vida “hippie”. Pero en 2022 decidieron regresar porque ambos extrañaban el país y a su familia.
Si bien Josefina realizó diferentes campañas como modelo, pero en algunas notas que le hicieron contó que no es a lo que quiere dedicarse. Se le da muy bien el modelaje como a su madre, pero prefiere la actuación, su verdadera vocación.
El romántico casamiento en la playa de Andrea Frigerio y Lucas Bocchino
Andrea Frigerio y Lucas Bocchino sellaron su amor en 1996, acompañados por su hija, Josefina Bocchino y de Tomás Frigerio, hijo de la modelo con Eduardo Frigerio. Precisamente fue el 23 de febrero de ese año en Xpu-Ha una playa entre Playa del Carmen y Tulum.
Fue la propia Andrea quien contó la historia de su casamiento en redes y resaltó que el lugaar donde se casaron “en ese momento era un paraíso desconocido, no había casi nadie, ni hoteles, ni edificios, solo el mar, la playa y unos pocos”.
Y reveló que ese día se levantaron a las seis de la mañana con sus amigos, quienes fueron sus padrinos argentinos, y los cuatro, con Bocchino, armaron un altar muy particular “con sábanas, flores y palmeras en la orilla” porque el casamiento fue en la playa.
Quien los casó fue el juez de paz del registro civil de Playa del Carmen y sus padrinos mexicanos fueron un matrimonio que trabajaba en la casa que habían alquilado para pasar esa semana en México.
Diez años después, en 2006, se volvieron a casar. En la renovación de sus votos, esta vez en Argentina, sí estuvieron presentes su familia y amigos.