Esta semana en la casa de Gran Hermano se vivieron momentos de mucha tensión y sorpresas entre los participantes tras el anuncio de Virginia de que abandonaría la casa. Sin saber que se trataba de una misión, los jugadores quedaron asombrados ante supuesta decisión de Virginia.
Este jueves, la participante de La Plata fingió abandonar la competencia y hasta Furia quedó anonadada por su salida de la casa.
La reacción de la casa tras la partida ficticia de Virginia
Al comienzo del programa, este jueves Santiago del Moro habló con toda la casa e informó la salida de Virginia. El conductor también debió fingir molestia y enojo por la situación debido a que todavía no podía revelar la verdad.
Tal como estaba planeado, Virginia tomó su valija y se despidió de sus compañeros entre miradas de decepción, molestia y tristeza. Tras una emotiva salida, Virginia cruzó la puerta de la casa y dejó a todos perplejos.
Hasta el último momento, algunos jugadores como Rosina y Zoe confesaron su sensación de que todo se trataba de una broma, pero al observar que Virginia no regresaba, todos los hermanitos quedaron impactados incluyendo a Furia, quien era cómplice.
Según lo que le comentó el Big, Juliana sabía que Virginia llegaría a la puerta pero sólo tocaría el picaporte. Sin embargo, al observar que su compañera no regresaba, la deportista quedó anonadada.
La reacción de los hermanitos al enterarse de la verdad
Luego de la partida de Virginia, los jugadores se mostraron tristes, sorprendidos y enojados, luego de convencerse de que su decisión fue verdad. Sin embargo, los hermanitos se llevaron una sorpresa aún más grande cuando vieron entrar nuevamente a su compañera.
Los participantes quedaron perplejos por la situación y se dieron cuenta que se trataba todo de una mentira. “Santiago, esta no te la perdono”, le gritó Rosina al conductor mientras él se reía y trataba de explicar todo.
Muchos se aliviaron al saber que la partida de Virginia no era verdad y al enterarse de los beneficios que obtuvieron al concluir la misión, las emociones crecieron aún más. Ya que Virginia y Furia cumplieron correctamente con el desafío, los jugadores recibieron comida y el aviso de que en pocos días recibirán un mensaje de sus familiares.
La casa se llenó de lágrimas al escuchar este beneficio y Virginia confesó que ese fue el motivo por el que puso tanto esmero a su actuación. “Yo pensaba en lo de la familia y dije no me puedo bajar, lo tengo que bancar”, expresó.
De esta manera, la segunda misión propuesta en esta edición de Gran Hermano se concretó exitosamente y dejó sorpresas hasta el último momento tanto a los televidentes como a los concursantes.