En la madrugada de este sábado el mundo estuvo expectante de la coronación de Carlos III el hijo de la Reina Isabel, fallecida en septiembre del año pasado.
La ceremonia de coronación tuvo lugar en la abadía de Westminster, dirigida por el arzobispo de Canterbury, quien presentó a Carlos ante todos los reunidos.
Al acto asistieron millones de personas, entre periodistas, embajadores, representantes de las casas reales y propios integrantes de las realezas de todo Europa. Dos que se destacaron entre la multitud fueron Letizia Ortíz y Máxima Zorreguieta.
Las consortes de España y Países Bajos destacaron por su elegancia y presencia, luciendo atuendos perfectos para la ocasión que las hicieron deslumbrar ante los ojos del mundo.
Letizia Ortiz, la reina que brilla por si sola
De las dos esposas de los reyes, la primera en ser tomada por las cámaras fue Letizia Ortiz. La esposa del Rey Felipe IV no le temió la llovizna presente y lució un conjunto de dos piezas en color rosa, que combinó con un tocado XL y un bolso de la firma Carolina Herrera.
La reina Letizia apostó a una chaqueta cuello redondo, que combinó con una falda recta de corte midi. El tocado fue beige y estaba cubierto por una red en color rosa.
Máxima Zorreguieta lucio un look minimalista
La reina Máxima de los Países Bajos hizo su esperada aparición en la coronación del rey Carlos III, tras su ausencia en la recepción previa debido a compromisos oficiales.
La reina nacida en Argentina deslumbró con su atuendo diseñado por Jan Taminiau, quien también la vistió para su coronación como reina y en otras ocasiones importantes.
La elección del vestido de Máxima de Holanda no defraudó y demostró una vez más su impecable gusto y elegancia.
Se trata de una prenda minimalista que tiene un escote cerrado con varios bordados calados y un corte fluido y largo que se ajusta a la silueta con un fino cinturón a juego.
Los complementos elegidos por la esposa del rey Guillermo fueron un bolso de mano y zapatos en tonos nude. Para finalizar la apuesta Máxima también optó por guantes, asegurando un estilismo perfecto para la ocasión de la coronación de Carlos III.