En el corazón de la historia de amor entre Gustavo Cerati y Cecilia Amenábar, la segunda esposa del inolvidable músico y madre de sus hijos, Benito y Lisa, emerge un relato cautivador.
Nacida el 5 de abril de 1971 en Santiago de Chile, Cecilia, hija de Juan Luis Amenábar, piloto, empresario y músico, siempre estuvo inmersa en el mundo del arte y los medios.
La conexión entre Cecilia y Gustavo se forjó en una conferencia de prensa de Soda Stereo en 1988, donde acompañó a su tío Juan Enrique Amenábar.
A partir de ese momento, iniciaron una relación intensa, inicialmente a través de cartas. La boda, el 25 de junio de 1993, marcó el inicio de una etapa que daría fruto a sus hijos y una historia que trascendería la música.
A pesar de su separación en 2002, Cecilia y Gustavo siempre mantuvieron una relación amistosa. La partida de Cerati en 2014 sumió a Cecilia en una profunda tristeza, describiendo su luto como “una muerte lenta”. En una entrevista, aludió a los sueños frecuentes con él, manteniendo viva la conexión espiritual.
Cecilia, distante de los reflectores, ha cultivado el bajo perfil y se sumerge en múltiples facetas artísticas. Como directora de videoclips, DJ y artista, ha construido un legado propio.
Así luce Cecilia Amenabar
A sus 52 años, sigue siendo elogiada por los fans de Cerati cuando aparece en las redes de Benito o Lisa, demostrando el cariño perdurable.
Su vida post-separación se centró en su carrera artística, destacando como directora de videos musicales y DJ. Además, co-fundó en 2002 su sello discográfico, Casa del Puente Discos, albergando a numerosos artistas.
Aunque su relación fue compleja en algunos momentos, Cecilia demostró un apoyo incondicional cuando Gustavo cayó en coma en 2010.
Mudándose con sus hijos a Buenos Aires, se convirtió en el pilar fundamental para su familia, brindándoles amor y contención en tiempos difíciles.