Charles Shaughnessy se ganó su popularidad por su papel de Maxwell Sheffield en la exitosa serie “La Niñera” junto a Fran Drescher. La comedia que se estrenó en 1993 supo alcanzar reconocimiento mundial gracias a sus ingeniosos capítulos y la química entre sus protagonistas.
Ya pasaron más de 30 años del primer capítulo de la sitcom estadounidense, creada por la propia Drescher y su ex pareja, Peter Marc. En la serie, que actualmente se puede volver a ver por la plataforma de HBMO, el actor se puso en el papel del famoso productor de Broadway, que se enamoró y se casó con la niñera que contrató para que cuide de sus tres hijos.
Shaughnessy nació el 9 de febrero de 1955 y actualmente tiene 68 años. El artista nacido en Londres es dueño de una extensa carrera en cine y televisión, pese a que su protagónico más conocido es el que hizo en “La Niñera”.
Pero a previo a ese papel, ya era famoso por interpretar a Shane Donovan en la telenovela estadounidense Days of our Lives o Los Días de Nuestras Vidas, desde 1984 hasta 1992. Su personaje tenía un romance con el personaje de Patsy Pease (Kimberly Brady) y juntos se convirtieron en la “superpareja” de la telenovela.
Años después, volvió a actuar con su gran compañera, Fran Drescher, en Living with Fran, donde aparecía como su mujeriego pero necesitado exmarido, Ted. Pero este proyecto fue cancelado en 2006 después de dos temporadas. Otro dato a tener en cuenta es que apareció en dos capítulos de Sabrina, la bruja adolescente de la quinta temporada.
El polémico pasado actoral de Charles Shaughnessy como vendedor de películas para adultos
Charles también tuvo otros trabajos que no estaban relacionados a lo artístico. En la década de 1980, el artista llegó a Estados Unidos con su acento británico y con muchas ganar de conseguir trabajo. Así fue que logró conseguir un llamativo empleo: vendedor telefónico de películas eróticas para adultos.
El mismo Charles Shaughnessy fue quien en algunas entrevistas recordó que el sueldo era bueno y sentía que el puesto era ideal para él, pero que finalmente no fue un gran vendedor.
Uno de los motivos, según él, por el cual no concretó muchas ventas tuvo que ver con su pronunciado acento que asustaba y dificultaba el trato con sus posibles clientes.
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