Actores, productores, directores, elencos, tramas, series y películas. Todo esto unido a Argentina trae a la mente a muchas personalidades del país, pero una de ellas resalta en los Estados Unidos a pesar de siempre estar tras las cámaras.
Axel Kuschevatzky es el sueño hecho realidad. Un joven amante del cine, las historias y las pantallas que ha logrado superarse a sí mismo y actualmente también vive en lo que alguna vez soñó muy alto. El productor, periodista y guionista es uno de los más destacados del país y logró establecerse también en Los Ángeles, California.
La vida de Axel Kuschevatzky dedicada al cine
Nacido el 28 de octubre de 1972 en Almagro, desde joven supo que su lugar estaba en los medios de comunicación y decidió estudiar la carrera de Redacción Publicitaria. Esto lo impulsó a ser parte de la revista “La Cosa Cine” a partir de 1995 cuando comenzó a ser codirector.
Antes de los 2.000 llegó su momento en la televisión como productor en “Alucine”, pero poco duró porque dejó todo sus esfuerzos en el cine. La lista de producciones que llevó a cabo en este último ambiente son cientas; entre ellas se destacan: El secreto de sus ojos, un cuento chino, Atraco, Tesis sobre un homicidio, Metegol, Papeles en el viento, El Clan, Abzurdah, Gilda, La Cordillera, Casi leyendas, El robo del siglo, La extorsión y más.
Su excelente trabajo lo llevó tan lejos que pudo hacerse de un Premio Oscar a la Mejor Película Extranjera con “El Secreto de sus ojos”. Además, fue nominado con “Relatos Salvajes” y “Argentina, 1985″.
Teniendo en cuenta toda esta trayectoria, está más que claro que una de sus metas era llegar a Hollywood y lo hizo en 2020 cuando se mudó a Los Ángeles. Desde ahí es el argentino encargado de dar a conocer cada detalle del mundo cinematográfico y en el 2024 tendrá un espacio aún más importante: fue invitado a integrarse a la Academia para las votaciones.
“Obviamente yo soñaba con que ocurra, pero es unilateral, ellos me buscan. No es que yo fui y dije ‘por favor, háganme miembro’. No, nada. Para mí fue una sorpresa como para todo el mundo”, precisó Kuschevatzky en una entrevista.