Todos sabemos que Darren Aronofsky puede hacer películas demoledoras, y ahí está “Requiem for a dream” para confirmarlo.
Después de algunos proyectos cuestionados (”Mother!”) o vilipendiados (”Noah”), el director nos propone ahora una película que aborda un conflicto existencial y que tiene a Brendan Fraser como absoluto protagonista.
“The Whale” narra la historia de Charlie, un profesor de inglés que vive con obesidad y al que el fallecimiento de su novio gay le hace perder las ganas de seguir viviendo. Entonces dedica sus energías a comer y darse atracones que lo dejan en peor estado de salud.
A eso se le suma la ausencia de una hija de 17 años (Sadie Sink, de “Stranger Things”), a quien no ve hace mucho tiempo. Esta situación desencadenará su deseo de volver a tener contacto con ella.
La cinta, cuyo primer avance fue lanzado ayer martes, es un retrato desgarrador de la soledad, la tristeza y la miseria. En su paso por el Festival de Venecia se llevó una ovación de seis minutos, que emocionó hasta las lágrimas a Fraser, de 53 años.
La emoción de Fraser se debió, todos sabemos, a que se trata de su regreso triunfal al cine después de años. Ahora, está lejos de ser el joven galán musculoso que fue en una época uno de los grandes galanes de Hollywood (”George de la selva”, “La momia”, etcétera).
En realidad, el paso a la madurez le da la oportunidad de mostrar todo su calibre interpretativo. Al punto de que dijo que “Charlie es el hombre más heroico que he interpretado”.
De hecho, “The Whale” ya es una de las favoritas en camino a los próximos Oscar, y Fraser un candidato firme a la estatuilla de Mejor Actor.
Su creación del personaje le insumía seis horas diarias de maquillaje y llevar un traje especial que le aumentaba unos 100 kilos a su aspecto.
“The Whale” estrenará el 9 de diciembre en Estados Unidos, aunque todavía no hay una fecha para América Latina. También es probable que llegue a algún servicio de streaming a principios del año que viene.
