La revista Forbes es una publicación que se centra en destacar a las personalidades millonarias y exitosas del mundo. En esta oportunidad, posó sus ojos en el músico Bad Bunny, y lo coronó como el nuevo “Rey del Pop”, abriendo el debate y levantando polémica entre los seguidores de Michael Jackson.
“Bad Bunny es el arquetipo de un ídolo pop moderno: un artista verdaderamente global que aprovecha el vasto alcance de los servicios de streaming y las redes sociales para ofrecer lo que alguna vez fue música regional a miles de millones de oyentes. ´Él tiene el dedo en el pulso de la cultura como nadie’, dice Jeremy Erlich, director de música de Spotify. ‘Él está dictando en qué se convierte la cultura’'”, expresa la publicación en uno de sus párrafos.
Hasta ahora, la corona del reinado del pop era de Michael Jackson. Y la controversia surge a partir de la comparación de lo que, para muchos, son dos universos distantes.
Mientras Michael Jackson es conocido por haber revolucionado el pop y la industria con su música y su espectacularidad sobre el escenario, Bad Bunny se ha destacado por llevar el reguetón y la música urbana a nuevos horizontes, obteniendo diversos reconocimientos, entre ellos, ser el artista más escuchado a nivel mundial en plataformas digitales como Spotify.
Uno es casi el padre fundador de una época, y el otro es acusado de no saber cantar y de abusar de la tecnología para conseguir sonidos dignos, pero la revista se centra en los resultados y Bad Bunny es una máquina de generar éxitos y plata.
Bad Bunny es uno de los artistas latinos que domina las plataformas de streaming, con más de 35.900 millones de reproducciones en Spotify, superando los registros de visitas tienen artistas como Justin Bieber, Ed Sheeran y Taylor Swift. La revista Forbes destacó al artista puertorriqueño por su éxito internacional y lo incluyó en su aclamada lista “30 under 30″, enfatizando su impactante ganancia de alrededor de 88 millones de dólares durante el último año por sus giras, reproducciones en plataformas musicales y multimillonarios contratos publicitarios.
Además de su carrera musical, el cantante ha forjado alianzas selectivas con marcas de renombre como Adidas y cerveza Corona, eligiéndolas no solo por su potencial económico sino por el respeto a su creatividad. “No se trata del dinero todo el tiempo. Se trata de cuánto me gusta la marca y cuánto van a respetar mi creatividad”, expresó el artista.