La espera terminó y el esperado mano a mano entre Furia y Martín en Gran Hermano llegó a su fin. En una gala de eliminación sin precedentes, Juliana Scaglione, conocida como Furia, fue eliminada por decisión del público, desatando un verdadero terremoto en la casa más famosa del país.
El público habló con contundencia: con más de 10 millones de votos, Furia fue eliminada con un 62,4% de los votos, mientras que Martín recibió el 36,7%. La eliminación fue dividida en dos partes debido a la cantidad masiva de votos, cerrando oficialmente el lunes 17 de junio, y culminando con la salida de Furia el martes 18.
La reacción dentro de la casa fue inmediata. Nicolás, Bautista y el Chino se fundieron en un abrazo fraternal, celebrando lo que consideraron una hazaña histórica en el reality. Emmanuel, sorprendido por la eliminación de su aliada, mostró su descontento, mientras que Darío, en silencio y con las manos en los bolsillos, observaba incrédulo hacia la puerta.
Los cruces en la cena de nominados
Antes de su salida, Furia tuvo un enfrentamiento durante la famosa cena de nominados. Participaron también Bautista Mascia, pero la tensión se centró en el cruce entre el Chino y Furia. A pesar de la conflictiva situación, Bautista y el cordobés fueron salvados por votación del público, dejando a Furia y Martín en la cuerda floja.
En sus últimas horas dentro de la casa, Furia no dudó en expresar sus sentimientos y atacar a Martín. “Le guste a quién le guste”, afirmó Juliana mientras observaba a Martín en la cocina, sugiriendo que, a pesar de su posible eliminación, ella se veía a sí misma como una de las ganadoras.
Furia también reveló lo que consideraba su mayor contribución al programa, afirmando que ella y Emmanuel fueron los que “levantaron” Gran Hermano, destacándose entre todos los participantes. Esta declaración, junto con su actitud combativa, dejó claro que su paso por el reality no pasará desapercibido.