El café molido, tras cumplir su función como ingrediente en la preparación de la bebida energética tan apreciada por millones en todo el mundo, no debe ser desechado sin considerar sus múltiples usos alternativos. Una vez tostados y molidos, los granos de café revelan propiedades que van más allá de lo que muchos imaginan.
Originario de regiones como América del Sur y Central, el Caribe, África y Asia, el café es consumido globalmente. Sin embargo, no todos conocen las diversas formas en que se puede reutilizar el café molido, según lo señala el portal Medical News Today.
Entre las opciones más populares, destaca su uso como exfoliante para la piel. La mezcla de posos de café con agua o ingredientes naturales como la miel o el aceite de coco puede convertirse en un excelente exfoliante, gracias a los efectos anti-envejecimiento del ácido cafeico, un antioxidante presente en el café.
Además de sus propiedades cosméticas, el café molido puede desplegar su potencial como tinta natural para teñir tejidos, con estudios recientes que destacan su efectividad y permanencia en las telas.
Más usos para el café molido
Asimismo, se ha observado su capacidad para actuar como fertilizante, enriqueciendo el suelo con nutrientes esenciales para el crecimiento de ciertos cultivos.
Otro uso sorprendente es su función como repelente de insectos, gracias a los diterpenos presentes en el café, que actúan contra plagas como hormigas y mosquitos.
Incluso se ha sugerido su aplicación en mascotas para combatir las pulgas, aunque se recomienda precaución debido a la toxicidad de la cafeína para los animales domésticos.
Los posos de café también pueden emplearse como limpiador abrasivo para remover suciedad difícil, así como neutralizador de olores, absorbiendo moléculas odoríferas del aire.
Además, por su acidez y enzimas, pueden funcionar como ablandadores naturales de carne, similar a los ablandadores comerciales.
Finalmente, su coloración se presta para renovar los muebles de madera, disimulando rayones y manteniendo su apariencia original.