En una contienda electoral llena de incertidumbre, el candidato presidencial de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, se encuentra en el centro de la atención con un 55,69 por ciento de los votos frente a Sergio Massa, de Unión por la Patria (UXP), quien obtuvo el 44,31 por ciento.
Sin embargo, más allá de los resultados electorales, el enfoque mediático se ha desplazado hacia la vida íntima del candidato y su relación con la reconocida humorista Fátima Florez.
La pareja, cada vez más consolidada, ha compartido detalles reveladores sobre su vida privada, incluyendo prácticas como el sexo tántrico, que Milei ha admitido haber explorado.
Fátima Florez, conocida por su ingenio y destreza en el escenario, se vio sorprendida por la periodista Mariana Fabbiani, quien abordó de manera inesperada el tema del sexo tántrico en una entrevista para DDM (América).
Entre risas, Florez respondió con picardía: “No, chicos, estamos... El 22 de octubre... No, es joda esto”, aunque dejó entrever que la experiencia era positiva al levantar el pulgar hacia arriba.
La vida íntima de la pareja
La curiosidad sobre la vida íntima de la pareja no se detuvo ahí. En una entrevista posterior con LAM, Fátima agregó con humor: “Mirá... yo no doy clases sobre sexo tántrico, pero tomo muy buenas”.
Este aspecto más personal de la pareja ha añadido un matiz intrigante a la figura de Milei, quien, además de su incursión en la política, ha capturado la atención pública por su vida amorosa.
El contraste entre el discurso político disruptivo de Milei y la apertura sobre su vida íntima ha generado un debate sobre los límites entre la esfera privada y la pública, especialmente en el contexto de una campaña electoral.
La pareja, al compartir detalles sobre su relación, ha generado un fenómeno mediático que fusiona lo político y lo personal, dejando a la audiencia con una imagen más completa y compleja de los protagonistas de esta historia.