En el día de su cumpleaños número 54, hacemos un repaso por la carrera del emblemático cantante Luis Miguel, conocido como el Sol de México, destacando una canción que inicialmente desestimó, pero terminó siendo un éxito mundial.
Luis Miguel nació un 19 de abril de 1970, y desde temprana edad demostró un talento musical excepcional.
A los 12 años, lanzó su primer disco titulado “1+1 = enamorados” en 1982, marcando el inicio de una carrera musical que lo llevaría a obtener su primer premio Grammy a los 15 años.
Desde entonces, el Sol de México fue reconocido como uno de los artistas más influyentes en Latinoamérica, manteniendo una sólida base de fanáticos a lo largo de más de cuatro décadas.
A pesar de su temprano éxito, Luis Miguel experimentó altibajos en su vida personal. Durante su infancia, enfrentó la presión de un padre exigente que impulsó su carrera musical.
Además, a los 10 años, su madre Marcela Basteri, una modelo y actriz italiana, desapareció repentinamente, dejando una marca imborrable en la vida del cantante.
El Salto a la fama mundial llegó en 1987 con el lanzamiento de su álbum “Soy como quiero ser”, a los 17 años de edad.
Este álbum incluía canciones icónicas como “Cuando calienta el sol” y “Ahora te puedes marchar”, consolidando a Luis Miguel como un referente en la música romántica.
La canción que Luis Miguel dejó pasar y fue éxito mundial
A lo largo de su carrera, Luis Miguel acumula una serie de éxitos inolvidables, desde “Culpable o no”, “La incondicional” y “Suave” hasta “Será que no me amas”. Estos temas se encuentran en sus álbumes más destacados como “Aries”, “Busca una mujer” y “20 años”.
Sin embargo, no todas las canciones que llegaron a su radar fueron interpretadas por él. En ciertas ocasiones, Luis Miguel decidió rechazar composiciones que consideró que no resonarían adecuadamente con su audiencia.
Uno de esos temas fue “Mi credo”, que posteriormente fue popularizado por Pepe Aguilar, convirtiéndose en un éxito.
Fato, el compositor de “Mi credo”, reveló en una entrevista que originalmente ofreció la canción a Luis Miguel, quien la rechazó sin mayores explicaciones.
Sin embargo, esto no impidió que Fato encontrara en Pepe Aguilar el intérprete perfecto para la melodía, resultando en un himno para los fanáticos del género.
