La casa de Gran Hermano vivió una noche llena de emociones y tensiones durante las distintas falsas bodas, sobre todo entre Denisse González y Bautista Mascia.
Pese a la felicidad del momento, Denisse dejó la casa visiblemente enojada con su novio, el uruguayo Bautista Mascia, tras un intenso intercambio de palabras.
Durante la ceremonia, Bautista, nervioso pero mirándola a los ojos, le declaró su amor a Denisse: “Te voy a decir algo que ya lo sabés: te pienso todos los días. Sabés que sos una persona que yo quiero muchísimo. Te pienso un montón, de verdad, más de lo que vos pensás”.
Continuó emocionado: “Verte entrar en la segunda vuelta fue una cosa que a mí me llenó el alma totalmente. Volverte a ver ahora es hermoso. Estás hermosa. Sos hermosa por fuera, por dentro y por donde lo mires”.
Concluyó diciendo: “Estoy muy contento de haberte conocido y espero seguir conociéndote. Te quiero un montón. Sos lo más lindo que me llevo acá”.
Por su parte, Denisse también expresó sus sentimientos durante la falsa boda: “Estoy feliz de haberte conocido. Estoy orgullosa de la persona que sos. Me encanta que seas transparente y me encanta que brilles sin apagar la luz de nadie”.
Añadió con ternura: “La realidad es que apenas agarraste esa guitarra, yo me fijé en vos, tenés muchísimo talento y un montón de cosas hermosas”.
Y con un toque de sinceridad, le dejó claro: “Te estoy esperando afuera y te voy a seguir esperando y bancando lo que sea necesario. No hay problema… Te extrañé en serio. No es chiste. Así que te vas a tener que hacer cargo”.
Sin embargo, minutos después de dar el “sí”, la atmósfera cambió cuando Denisse hizo un reclamo inesperado a Bautista: “Me mata que nunca hablamos nosotros y me vengo a casar. Nunca me dijiste ‘te quiero’”. Bautista, un poco sorprendido, respondió: “Es que digo poco las cosas”.
El enojo de Denisse con Bautista
El momento más tenso llegó durante la despedida. Bautista acompañó a Denisse hasta la puerta de salida, y aunque ella lo despidió con amor y un apasionado beso, no perdió la oportunidad de remarcarle lo que le molestó: “Tenés que mejorar eso de la comunicación”.
Bautista, aún serio, le contestó: “No podés estar enojada”. A lo que Denisse, con firmeza, añadió: “Yo espero un te amo, en algún momento”, y cruzó la puerta de salida, dejando a Bautista con una expresión de incomodidad.