Mariah Carey está viviendo uno de los episodios más complicados de su vida tras confirmar el fallecimiento de su madre, Patricia Carey, y su hermana Alison. Los dos fallecimientos ocurrieron el mismo día, particularmente el pasado fin de semana. La cantante emitió un comunicado a través de la revista People para compartir la devastadora noticia:
“Me parte el corazón haber perdido a mi madre el pasado fin de semana”, comentó. Luego añadió que esta tragedia se había agravado por la muerte simultánea de su hermana. Carey, aunque destrozada por la pérdida, agradeció haber podido compartir momentos con su madre días antes y pidió respeto por su privacidad en estos tiempos difíciles.
El impacto de esta noticia provocó una ola de apoyo de fanáticos y figuras de la industria musical. El último año ha sido complicado para la cantante e intérprete, quien también atravesó una ruptura sentimental con Bryan Tanaka, su pareja de siete años. Carey no dio más detalles sobre las causas de las muertes, solo se sabe que Patricia, de 87 años, había sido una influencia vital en la carrera de la cantante, ya que en su pasado había sido cantante de ópera y profesora de música.
Aunque su relación pasó por momentos tensos, según varias fuentes se mantenían conectadas, llegando a presentarse juntas en un especial de televisión en 2010. Alison, por su parte, tenía 63 años y residía en Nueva York; su vínculo con Mariah había sido conflictivo, especialmente después de una demanda presentada por ella en 2021 tras las publicaciones de las memorias de la artista.
La relación entre Mariah y su hermana había estado marcada por múltiples tensiones. Alison había acusado a su madre en los tribunales de haberla forzado a participar en rituales satánicos y a mantener relaciones sexuales con adultos cuando era una niña.
Estas revelaciones, publicadas en medios como The Daily Mail, incluyeron la confesión de que Alison fue diagnosticada con estrés postraumático debido a las supuestas experiencias de abuso y explotación. Según su testimonio, los eventos se llevaron a cabo durante rituales de culto que involucraban a otros menores. A lo largo de los años, Alison también habló sobre las prácticas ocultistas a las que fue expuesta desde pequeña, acusando a miembros de la familia de llevarla a esas situaciones donde presenció y sufrió abusos sexuales.