El goleador argentino del Inter, Lautaro Martínez, ha sido condenado por la justicia laboral de Milán a pagar una indemnización a la familia de Milagros Lizzola, una niñera argentina que falleció pocos meses después de ser despedida por presuntas razones ilegítimas.
La sentencia dictaminó que el despido de Lizzola se consideró ilegal, y aunque el monto de la indemnización no ha sido revelado, este fallo marca un punto clave en la relación laboral entre el futbolista y la joven.
La tragedia de Milagros Lizzola comenzó cuando trabajaba como niñera para Lautaro Martínez y su esposa, Agustina Gandolfo, durante los primeros años de la hija mayor del matrimonio, Nina.
A los ocho meses de la relación laboral, Lizzola experimentó síntomas graves que llevaron a un diagnóstico devastador. A la joven de 27 años se le complicó su salud hasta que la enfermedad se volvió irreversible, culminando en su fallecimiento a principios de este año.
La noticia de la condena sorprendió a muchos, ya que Lautaro Martínez había contratado a Lizzola antes de que presentara los primeros síntomas de la enfermedad.
La situación tomó un giro legal cuando la familia de la niñera inició una demanda alegando “despido ilegítimo”, generando tensiones entre ambas partes.
El mensaje de Agustina Gandolfo en sus redes sociales
En un fuerte mensaje en redes sociales, Gandolfo expresó su molestia y aclaró la situación: “Decidí guardar silencio por mucho tiempo por respeto a una familia que jamás lo tuvo con nosotros. Pero no voy a permitir que ensucien a la mía”.
Gandolfo explicó su versión acerca de su relación con Milagros Lizzola y cómo la salud de esta última afectó su capacidad para continuar trabajando como niñera.
“Asumimos a una persona que ya estaba enferma, amiga de toda la vida, hasta que lamentablemente no pudo trabajar más porque su enfermedad no se lo permitió”, dijo Gandolfo.
“Después de hacer mucho por ella y su familia, desde hacernos cargo de sus pasajes para que vengan, ayudar a encontrar camas en el hospital cuando estaba colapsado, ayudar con su tratamiento, con el alojamiento de su familia a la cual tuvimos que convencer para que vengan a cuidar a su hija que estaba muriendo”, declaró Agustina Gandolfo.
“Después de darlo todo esperaron a que su hija esté por morir y que no esté lúcida para intentar sacarnos dinero y aprovecharse de la situación, no solo eso si no que después de su muerte siguieron insistiendo y les salió muy mal, no podía ir de otra forma”, agregó.
“¿Ahora después de que salga la sentencia donde no pudieron sacar ni un euro porque no correspondía, porque nuestra ayuda, gran ayuda se la dimos a ella cuando tuvimos que hacerlo, sacan esto para intentar ensuciarnos?? ¿Qué clase de persona hay que ser para intentar aprovecharse de la muerte de un hijo para sacar plata??? Asco familia Lizzola - Lembo. A trabajar!”, concluyó.