Este año, Gran Hermano fue objeto de críticas por parte de varios seguidores del programa, debido al formato que se eligió para esta nueva edición. Frente a los comentarios negativos, el conductor del reality, Santiago del Moro, aclaró varios puntos al respecto y fue contundente en su descargo.
“No es una competencia de valores”, respondió tajante el conductor frente a las críticas sobre ciertos momentos de agresividad que se vivieron en la casa en este último tiempo.
El duro descargo de Santiago del Moro a las críticas sobre Gran Hermano
Durante estos cuatro meses que lleva el programa al aire, se vivieron muchos momentos de conflictos y peleas entre los participantes, situaciones que causaron polémica en las redes sociales. Al poco tiempo de comenzar el reality, los seguidores observaron que se trata de una edición muy diferente a la anterior y eso no agradó a muchos televidentes.
En reiteradas oportunidades, tanto participantes como espectadores comentaron que el programa debería reflejar valores positivos y no otorgar tanto contenido que implique muchas discusiones o peleas.
Frente a estas críticas, el conductor del reality, Santiago del Moro, compartió un fuerte descargo al respecto. En una entrevista en A la Barbarossa, el conductor se mostró tajante y apuntó contra quienes opinan sin ver el programa.
“Se opina mucho sobre Gran Hermano sin ver Gran Hermano. No es una competencia ni de valores ni de formas. Es un juego de convivencia”, expresó
Además, del Moro se refirió a las actitudes polémicas que tuvo Juliana Scaglione frente a las cámaras, las cuales fueron interpretadas por el público como faltas de respeto al conductor.
“Cuando Furia hace todo ese acting que habla, no me está faltando el respeto ni a mi ni a sus compañeros. Ella aprovecha el momento pico del programa para bajarle una línea a la gente que la mantiene dentro de la casa”, alegó
Finalmente, el conductor reiteró que no se trata de un juego de valores y aclaró que, a pesar del contenido, aún sigue siendo el programa más visto en la televisión argentina. “Más allá de las faltas de respeto, la gente nos sigue bancando por algo. Ellos no son ejemplo de nada”, cerró
