Este martes, el jurado presentó el desafío que tenían que sortear los participantes de esta edición de Masterchef y jugaron con la palabra “pesado” porque justamente la dificultad estaba dada por el peso de los productos.
“Este programa es muy pesado”, dijo Donato De Santis, mientras Wanda se adjudicaba el calificativo: “Como yo, pesada”. Inmediatamente, Betular le retrucó el comentario: “No, vos sos un amor. Te queremos”.
El desafío consistía en cocinar comida vegana, pero con un obstáculo en el medio, como siempre. Resulta que al inicio del programa, Donato apareció con una balanza y una ruleta. Antes de empezar a cocinar, cada participante debía girar la ruleta y entregar un producto de la canasta que ya tenían sobre sus mesadas.
El producto a ceder no podía ser fraccionado, tenía que ser la pieza completa o toda la variedad, en el caso de las verduras. No podía ser una zanahoria, había que entregar todas las que se tuviese.
La otra complicación, y la más importante, tenía que ver con la cocción de la cocina vegana. Martitegui les advirtió a los cocineros que iban a tener que usar “técnicas y métodos de cocción con el que no todos están familiarizados... puede ser que requiera reemplazar un ácido de un queso porque no se pueden usar lácteos o la textura de los huevos. Hay muchas cosas que hay que reemplazar con imaginación y conocimiento”.
Si los participantes pensaban que eso era todo, no. En el medio de la cocción, la balanza volvió y con todo al fuego y a la mitad, tenían que ir y venir pesando productos hasta llegar al valor pedido. El miedo más repetido: que se quemara la comida.
UN CAMBIO DE LOOK QUE TRAJO BUENA SUERTE EN LA COCINA.
Delfina llegó al programa del martes con un notorio cambio de look y Wanda no se lo dejó pasar. La conductora presentó a la participante como “desde ahora, la colorada de Masterchef”.
El cambio benefició a la cocinera amateur que, después de algunos platos olvidables, la rompió con una ensalada pro. Cuando Betular pasó por su estación le habló de hacer un poke bowl, un plato tradicional hawaiano que lleva pescado y otros ingredientes.
En este caso, como el desafío era comida vegana, Betular le sugirió adaptar ese plato a la consigna. La joven desconocía de que se trataba el Poke y armó una ensalada con un montón de ingredientes y sabores. De esta manera conquistó al jurado y se redimió de otros platos desastrosos en su historial.
QUIÉNES SE QUEDARON CON EL DELANTAL GRIS
Los participantes tuvieron varias complicaciones durante el desafío. Aquiles González Svatschi y Agustín Sampietro no estuvieron a la altura de las circunstancias y se quedaron, sin dudas por parte del jurado, con el delantal gris.
Por otro lado, los mejores platos lo tuvieron Delfina Gayoso y María Sol Ferrero y el jurado las mandó directamente al balcón. Las participantes pasaron al jueves de beneficios y competirán por las medallas doradas y plateadas.
Quedaba un lugar para usar el delantal gris y fue para Antonio López, que tuvo una mala noche. El participante no está acostumbrado a este tipo de comidas y productos, lo que le jugó una mala pasada.
Si bien no fue el peor plato, no le alcanzó para subir al balcón. Estafanía Herlein fue la elegida para subir al balcón, elogiada por el jurado.