El pasado sábado por la mañana, Carmen Barbieri fue ingresada en una clínica situada en el barrio de Belgrano, en la ciudad de Buenos Aires, debido a una complicación en su estado de salud.
La directora teatral sufrió dificultades respiratorias y los médicos le diagnosticaron una neumonía atípica, la cual se relacionó con la grave enfermedad que enfrentó en 2022 a causa del Covid-19, la cual la llevó a estar en terapia intensiva.
Como respuesta a esto, el domingo, la doctora Mariana Lestelle emitió un informe médico que detallaba la evolución de su condición: “Su estado está mejorando”.
En el mismo día de su ingreso, Carmen Barbieri dio declaraciones desde la Clínica Zabala de Buenos Aires, donde comentó: “Me están realizando pruebas pulmonares. Estoy recibiendo suero y, posiblemente, me administrarán los medicamentos necesarios”.
Es importante destacar que, con la autorización de la actriz, Lestelle proporcionó más información sobre su estado de salud: “Carmen padece asma y el Covid le ha causado daños pulmonares”. Además, explicó: “Experimentó un problema respiratorio que no mejoró en su hogar, por lo que su médico de cabecera recomendó su hospitalización”.
Los detalles del parte médico de Carmen Barbieri
El parte médico actualizó el domingo el estado de la infección de Carmen Barbieri: “Carmen se está recuperando favorablemente con el tratamiento recibido. Se le ha administrado un régimen antibiótico preventivo, pero no presenta una infección bacteriana”.
Además, la doctora añadió: “Carmen tiene un virus respiratorio sincitial que le ha causado broncoespasmos intensos, en el contexto de una condición pulmonar previa. Los resultados de los análisis de laboratorio son normales. Continuará con antibióticos durante 24 horas y se optimizará la administración de broncodilatadores”.
Por otro lado, a mediados de abril, la conductora reveló que estaba enfrentando una complicación de salud distinta a la que está experimentando actualmente. En aquel momento, anunció que padecía herpes zóster, una enfermedad caracterizada por la aparición de un doloroso sarpullido en forma de ampollas en el tronco del cuerpo.