Este sábado 19 de diciembre, desde las 17.30, el cielo de Uspallata va a ser testigo de un espectáculo maravilloso, en donde el arte y la naturaleza se vuelven uno.
¿De qué se trata? Del Uspallata Land Art, una muestra colectiva de artistas foráneos en calidad de residentes y de artistas locales, todos invitados a mostrar lo mejor su arte en el Parque de las artes Marañón.
Este espacio para la cultura es una verdadera maravilla desde su concepción. Ubicado en la Cordillera de los Andes, en el Valle de Uspallata, a una altitud de 2100 metros, el Parques de las Artes Marañón / Reserva Cultural es un parque de esculturas al aire libre, creado por una familia de artistas y lucido por Yamila Marañón, ex residente de 59 Rivoli durante 6 años en su etapa fundacional.
La esencia misma del proyecto “Arte y Naturaleza / Art and Nature” se basa en la protección y el respeto por el medio ambiente. Desde un punto de vista ecológico, este proyecto pretende generar una nueva forma de entrar en contacto con la naturaleza a través de expresión artística, en diálogo contemplativo con el hombre.
Raúl Ahumada es fotógrafo y uno de los artistas invitados y nos cuenta de qué se trata esta atractiva muestra. Resulta que el Uspallata Land Art es la vuelta de una muestra artística que en 2019 se hizo en Francia y que involucró al 59 Rivoli, un espacio de arte francés con una historia riquísima de vanguardia y ruptura cultural en muchos sentidos.
“Aire de Los Andes” se llamó la muestra que se realizó en París y que contó con la presencia de artistas mendocinos, entre los que estaban Orlando Javier Pelichotti -reportero gráfico de este medio-, el fotógrafo mendocino conocido como Gor Montón y Yamila Marañón, entre otros.
En esta oportunidad, cuatro artistas vienen a Mendoza para dejar plasmado su arte en este espacio cultural de Uspallata. Ellos son Gaspard Delanöe, Maï Kasahara, Ka y Suisse-Marocain.
“Esta propuesta sin precedentes es única en su campo, en particular a través del evidente contraste entre los dos espacios creativos: el 59 -en el corazón de la ciudad de París- y el Parque Marañón en medio de la naturaleza en el corazón de la cordillera de los Andes. Este intercambio es una oportunidad para promover la comunicación entre diferentes formas de arte, diferentes artistas y diferentes culturas, y tiene como objetivo fomentar la influencia cultural transmitiendo un mensaje de amistad y respeto entre los pueblos, la comunicación a través del arte y el mantenimiento de la memoria colectiva”, dice el documento de la muestra que gentilmente compartió Yamila Marañón con Diario Los Andes.
LOS ARTISTAS DE LA USPALLATA LAND ART
Gaspard Delanoë realizará un homenaje a Julio Cortázar con una “Rayuela eterna”. En la presentación de su proyecto, el artista propone que sea una obra colaborativa, ya que los asistentes podrán colocar piedras en esta inmensa rayuela.
Ka, artista franco tunecino, es dibujante y en el esténcil encontró su práctica favorita. Al Uspalla Land Art llega con una propuesta de una obra masiva en la que hará un mandala gigante con elementos que hay en la zona.
Por su parte, Maï Kasahara encontró la manera de unir sus raíces con lo que propone nuestra tierra. El resultado es un jardín japonés con los materiales ofrecidos por el entorno y la ausencia de materiales nocivos.
En el caso de Raúl Ahumada, como uno de los artistas invitados, nos cuenta que su muestra se llama T´ikarichi, una voz quechua que significa “florecimiento”.
“Es la etapa del desarrollo que se verifica en muchos seres vivientes en esta época. Al llegar al equinoccio de primavera, las warmis desarrollamos nuestras calidades femeninas en todo su esplendor. Como las hermanas plantas en su floración, se manifiesta espontáneamente toda nuestra belleza, interior y exterior; se exteriorizan los dones que Pachamama y el cosmos nos han brindado. Recibimos la energía femenina en forma directa ascendente de Pachamama y descendente de Killa Mama. Nuestra piel luce radiante, nuestros ojos brillan, al momento de elegir nos vestimos con colores brillantes, luminosos, la música brota de nuestro espíritu, y nos desarrollamos en los dones recibidos”, detalla un documento compartido por el artista.
Según él mismo cuenta, en el lugar habrá un árbol, “una alegoría al T’ikarichi”, y de las ramas colgará la muestra.
Los asistentes podrán intervenir el árbol y tejer entre sus ramas con lanas de colores, a modo de ofrenda en un ritual mágico, conectados con la Pachamama y en la inmensidad del paisaje de Uspallata.
“Estoy halagado con la invitación porque tiene un contexto muy interesante y de gran envergadura, algo que no ocurre siempre en Mendoza”, reconoce Ahumada, sumamente contento y expectante por este evento de características únicas en nuestra provincia.
En el evento también habrá instalaciones de luz y fuego, además de un sunset con música en vivo. Habrá bebidas y comidas. Una propuesta sin precedentes enmarcada en un paisaje hermoso. Para entrar, es necesario reservar ya que hay cupo limitado. Para comunicarse, hay que llamar al 261-5346044.