La Fiesta Provincial de la Cerveza 2024 vivió su segunda gran noche en el Hipódromo de Mendoza con una destacada grilla artística, formada por ocho propuestas musicales muy heterogéneas y con mejoras en los servicios ofrecidos a los asistentes. Aunque, el viernes, el sonido mostró algunos inconvenientes durante la transición de una banda a otra, mostrando algunos desajustes en el primer tema de cada set.
Además del menú que ofreció a Babasónicos y Turf como platos fuertes, la noche para muchos mendocinos terminó -cerca de las 4 AM- en plan electrónico, tomando prestadas las voces de Gustavo Ceratti (Siempre es hoy), Andrés Calamaro (Flaca), Fito Páez (El amor después del amor), entre tantos, sumaron a la propuesta liderada por Zeta Bosio, ex-bajista de Soda Stereo, quien, junto a Stef Iracet, ofreció un rock live set.
Puntos altos para la experiencia
En cuanto a los servicios, los organizadores implementaron mejoras en el sistema de pagos para cargar las pulseras de acceso a los stands de consumo, optimizando la experiencia de los asistentes, en un patio de gastronomía en la que no faltaron las reconocidas marcas de cervezas artesanales locales. A la par de la variedades tradicionales, el Coco gold, fue una data extra par los que buscaban nuevos sabores.
La organización también logró un mayor ordenamiento del tránsito en los alrededores del predio, lo que facilitó el acceso al evento. Además, se entregaron ecobolsas a quienes completaron un formulario en línea sobre sus medios de transporte al festival. Las bolsas incluyeron una manta (muy útil cuando comenzó a correr una briza fresca), un abanico y material sobre el cuidado del medio ambiente.
Anoche, el sistema volvió a ser puesto a prueba con el turno de Las Pelotas, Kapanga, Los Tipitos. Y hoy, el cierre del festival, con el campo sectorizado será el cierre de la mano de María Becerra y Pasado Verde.
Desde la escena Indie a las malas deciciones
El dúo formado por Yago Escrivá y Esmeralda Escalante, que fue elegido en 2019 como la revelación de la escena indie pop argentina comenzó a generar el clima para las grandes bandas. Ainda, el nombre de la banda, a lo largo de una hora mostró un repertorio que ahondó en letras con aire confesional y claridad en las frases que llevaron a estribillos personales.
Durante una presentación de una hora, el dúo con una trayectoria de 10 años presentó temas de sus dos discos, con una propuesta que integró armonías vocales y sonidos electrónicos, además de momento en los cuales la batería parecía gruñír bases más alternativas. Entre sus temas minimalistas, frasearon “a quien apunta el corazón, es a quien quiero”.
De aquel colorido se pasó a un destello de música disco y 10 minutos de sonido intenso, con el que Joaquín Levinton, quien luego regló un par de frases para la posteridad, irrumpió en la noche despertando unas de las primeras grandes ovaciones. El líder de Turf -que lucía pantalones gris brillantes de corte Oxford- había lanzado la arrolladora maquinaria del hit “Loco un poco, nada más”.
La gente saltaba, de vería los celulares destellaban, la banda estaba en pleno. “Hoy, han pasado pasado 20 años clavados desde que tocamos por primera vez en Mendoza, aquel 17 de junio de 2004″, dijo en un tono complice como preludio para cantar “malas decisiones”.
Pero, uno de los momento más emotivos que nos regaló la banda fue la versión de Lamento boliviano, que con luces verdes ganando la boca del escenario, y un dejo más electrónico, versionando la canción que había popularizado Enanitos Verdes. Turf subió al escenario y ofreció un repertorio de temas clásicos que tuvieron respuesta del público y en un circulo humano se animó a pasear al cantante en andas.
Del spaguetti wester a la lanza
Cerca de la medianoche, Babasónicos, encabezado por Adrián Dárgelos, llegó con un sonido más profundo, ambient, motivante. La voz de Dárgelos se confundía y quedaba por debajo de la distorsión de una primera guitarra, más allá de ello, el público, hipnotizado por la propuesta, serpenteaba su baile.
El recorrido del play list, que hizo pie en la última producción, Trinchera, también dejó entrever algunos clásicos de sus tres décadas de carrera y que abalanzaron después del tema “La pregunta” el pedido final del público de un bis, que detrás de un aparente misterio, no tardó en llegar. “Estoy mirando a tu novia y que...”, decía Dárgelos para despedirse.
El sonido de Deléctrico, que jugaba con el sonido spaguetti wester del disco Jessico (2001), también fue parte del ritual que jugó una doble apuesta con La lanza...“Te vi partir en dos la lanza, y me dejaste clavada la mitad”.
Entre el collage sonoro y el acento del rock local
Con el anuncio de un disco que lanzarán esta semana y el tema “Cocodrilo”, a las 21.30, Setas cerró el set de cuatro bandas locales que participó de la segunda noche del festival en el hipódromo. El show compacto ofreció un puñado de canciones que mezclan la emocionalidad con sonidos de groove, punk, rock y fraseos de poesía en tono de trap.
Una estética más rockera que coloreó la voz de Jerónimo París y su remera negra con la cara de Luca Prodán. Este sólido quinteto lo completan Pablo Cané (guitarra y voz), Memi Cecchini (bajo), Juan Manuel Tejada (batería), Joaquín Diez (teclados).
En la apertura de la jornada estuvo a cargo de What The Funk (Ariadna Soto, Nick Bravo, Ana Bustos, Kevin Difonzo, Gino Degiovanni y Vincent Le’blanc); el sonido más urbano, en el que incorporan los matices del trombón y saxo- de Analia Soul (Analía Romero, Diego Romero, Juan Romero, Valentina Tornello, Eduardo Cardozo en batería, Miguel Valente y Rocío Barboza).
Por último, Lorenzo Pa, que por medio de un clima más intimo, casi confesional, como el que propone el tema Será Mejor?, jugó son sonidos indie y recortes de sonido generando un collage muy interesante.