El actor estadounidense Austin Majors murió el pasado 11 de febrero a los 27 años. El joven se hizo famoso como Theo, el hijo de Dennis Franz en la exitosa serie NYPD Blue y falleció en un centro para personas sin hogar, donde vivía.
Majors, que también se llamaba Austin Setmajer-Raglin, murió en su residencia, según el forense del condado de Los Ángeles. En tanto que no se ha determinado la causa de muerte y están a la espera de una investigación adicional.
“Austin Majors (Setmajer-Raglin) era un ser humano artístico, brillante y amable”, dijo su hermana, Kali Majors-Raglin. “Austin se alegró mucho de su carrera como actor”, agregó.
Majors nació en 1995, y a finales de la década estaba interpretando a Theo, el hijo del protagonista de “NYPD Blue” Andy Sipowicz, un detective interpretado por Dennis Franz.
Majors apareció en 48 episodios hasta mediados de la década de 2000, según IMDB. También apareció en otros programas, incluyendo “E.R.”, “According to Jim”, “NCIS” y “How I Met Your Mother”.
Actuó en una gama relativamente amplia de proyectos de televisión y cine, incluyendo “Desperate Housewives”, y la película animada “Treasure Planet”.
La hermana de Austin Majors habló de la muerte del actor
Kali Majors-Raglin fue la encargada de hablar con los medios de comunicación para dar más detalles: “Austin tuvo un impacto en tantas personas en todo el mundo con su talento como actor y le consolaría mucho saber que tantas personas lo quieren y lo quieren”.
El comunicado de la familia de Austin Majors destacaba que era un chico al que le encantaba acampar y pescar. Su sueño del cine le llevó a graduarse en la Escuela de Artes Cinematográficas para conseguir ser director y productor musical.
Fuera de su entorno, medios estadounidenses como Variety señalan que en los últimos tiempos no pasaba una buena racha. Según este medio, su fallecimiento se habría producido en un centro para personas sin hogar.
Deadline, otro medio especializado en espectáculos, apuntó que esta muerte podría haber llegado por una posible sobredosis, algo para lo que habrá que esperar a que terminen las pesquisas de la Policía para comprobar si es cierto.